Borja Jiménez, un apasionado del fútbol que ha llegado con el Leganés a Primera
A sus 39 años, el de Ávila es un entrenador atípico que se ha labrado una carrera en equipos de Segunda B como el Izarra. En su método de juego destaca la variedad táctica y el rigor defensivo, además de subrayar la importancia del apartado sicológico a la hora de gestionar un equipo.
Después de cuatro temporadas en Segunda, el Leganés ha retornado a Primera de la mano de Borja Jiménez y se enfrentará al Athletic este jueves -19.00 horas- en Butarque. El técnico, de 39 años, debuta en la categoría y lidera un proyecto remodelado. En 2022, un grupo inversor con capital estadounidenses compró el equipo pepinero por cerca de 40 millones de euros y ha tratado de instaurar un método de trabajo en el que recurren al Big Data para la toma de decisiones.
Según contó en una entrevista en Relevo, antes de iniciar la pasada campaña el entrenador abulense les convenció de que era el idóneo para el banquillo. Les explicó su forma de trabajar y les presentó un estudio del club para demostrar que estaba capacitado para dirigir a un equipo con aspiraciones en la división de plata. Y, es que, el Leganés acumulaba varios fracasos deportivos en los cursos precedentes y tampoco se encontraba en una situación económica boyante.
Su llegada no despertó demasiada ilusión, pero el joven entrenador no tardó en ganarse a la afición con resultados y, sobre todo, a sus jugadores. Así, confeccionó un bloque muy competitivo. Un equipo capaz de amoldarse a distintos esquemas tácticos según el rival y el momento del partido: la variedad en la pizarra es una de sus señas de identidad.
Asimismo, el Leganés destacó por su orden defensivo al ser el equipo que menos goles encajó en la categoría. Recibió 27 tantos en 42 partidos y acabó liderando la clasificación para ascender de forma directa a Primera.
Es el logro deportivo más importante para un técnico que se define como un «apasionado del fútbol», en The Coaches Voice. Según cuenta en un texto publicado en esa web, empezó a entrenar con 21 años a niños pequeños en Ávila sin haber sido un futbolista de élite. La idea era compaginar esa labor con la docencia, ya que es licenciado en Magisterio. Asegura que nunca pensó en dedicarse profesionalmente al banquillo. Sin embargo, en 2013 le llegó la oportunidad de dirigir al Real Ávila. Con apenas 29 años, consiguió clasificar al equipo para la fase de ascenso a Segunda B.
A pesar de ello, no recibió ninguna oferta para seguir como entrenador y tuvo que regresar a su trabajo como profesor de autoescuela en el negocio familiar. Una llamada desde Valladolid cambió todo. Desde la direccion deportiva del conjunto pucelano le propusieron entrenar en sus categorías inferiores y formar parte de un grupo de trabajo en el que se encontraba Braulio Vázquez, actual director deportivo de Osasuna. No es la única relación con el fútbol en Nafarroa, puesto que después de dirigir al filial del Valladolid, fue técnico del Izarra en Segunda B. Obtuvo la permanencia de forma holgada con el equipo de Lizarra y comenzó a labrarse un nombre en la categoría.
En 2019 ascendió a Segunda con el Mirandés y repetiría el logro con el Cartagena al año siguiente. En cambio, no pudo triunfar en su experiencia en Grecia y se quedó a las puertas de subir con el Deportivo.
Borja Jiménez explicaba al inicio de la temporada pasada que los dueños del Leganés le pidieron ser humilde y, a la vez, ambicioso. Además del trabajo táctico, el preparador pepinero le da mucha importancia al trato humano. En cómo comunicar y relacionarse con los jugadores, al igual que con los componentes del cuerpo técnico. En este sentido, recurre también al apoyo de un sicólogo para llevar de la mejor manera la presión que implica el fútbol profesional.
Txema Indias, el director deportivo
El Leganés se ha caracterizado por cuidar a sus jugadores y ha confeccionado una plantilla interesante con el presupuesto más bajo en Primera. En esa labor de convencer a futbolistas para que apuesten por su proyecto ha jugado un papel relevante Txema Indias.
«Que en este mundo, donde parece que todos somos un poco mercancía, los jugadores valoren ese aspecto humano no está pagado con contratos o con un ascenso. Esas relaciones personales para mi son lo más importante», decía el director deportivo al acabar la temporada pasada.
Indias es el único superviviente que queda del anterior ascenso a la máxima categoría. Criado en Lasarte, hizo carrera como futbolista en equipos de la extinta Segunda B e inició su andadura en el conjunto pepinero de la mano de Asier Garitano en 2015.
Su buena relación con los equipos vascos ha sido clave para que muchos futbolistas de esta tierra hayan jugado en el Leganés en la última década. El navarro Javi Eraso es un ejemplo y realizará el saque de honor antes del partido contra el Athletic. Colgó las botas al acabar la temporada pasada con el Amorebieta y es uno de los diez jugadores que más partidos ha disputado en el equipo madrileño.
Actuales componentes del primer equipo rojiblanco como Galarreta y Vesga también pasaron por el equipo pepinero. En la actualidad, además de Indias, el único vasco de nacimiento que se encuentra en la plantilla pertenece al cuerpo técnico. Se trata de Juanjo Valencia, donostiarra que fue portero del Athletic en los noventa. Llegó al club de la mano de Imanol Idiakez, actual técnico del Deportivo, en la campaña 2022-2023.
El centrocampista Iker Undabarrena y el central Aritz Aranbarri formaron parte del equipo que ascendió el año pasado, pero han tenido que cambiar de aires. El primero no recibió una propuesta para seguir y se ha marchado a la liga de Malasia. Por su parte, el defensa de Azkoitia disputó las primeras jornadas en Primera, pero después firmó por el Eibar.
Con el objetivo de la permanencia, el Leganés se ha reforzado con futbolistas contrastados en Primera. El exarmero Dmitrovic y Juan Soriano guardarán la portería y para la defensa han contratado al serbio Nastasic, procedente del Mallorca. Renato Tapia, ex del Celta, el atacante Munir o el centrocampista Óscar Rodríguez son otros de los refuerzos. También ha llegado desde la Real, Roberto López.
Aunque, sin ninguna duda, el fichaje más llamativo es el del delantero Haller, todo un finalista de la Champions con el Borussia Dortmund. Sin hueco en el equipo alemán, el Leganés se hizo con su contratación el último día de mercado. El internacional con Costa de Márfil recaló en el Borussia después de marcar 34 goles con el Ajax. Sin embargo, el verano de 2022 se le diagnosticó un cáncer testicular y tuvo que iniciar de inmediato el tratamiento. Se recuperó y volvió a marcar goles, pero ahora busca relanzar su carrera tras una última campaña en la que ha jugado poco.