Alex Txikon regresa al Himalaya con el objetivo de hollar la cima del Annapurna en invierno

El lemoarra, acompañado por el italiano Matia Contte, el polaco Waldemar Kowalewski y el pakistaní Sajid Sadpara, parte este viernes convencido «de poder mejorar la experiencia del año pasado».

El alpinista vasco Alex Txikon viaja este viernes a Nepal para iniciar una expedición al Himalaya con el ambicioso objetivo de conquistar el Annapurna (8.091 m) durante la estación invernal, que ya trató de alcanzar el pasado invierno pero no fue posible. La expedición #OdysseyAnnapurna25 se caracterizará –como han venido siendo los últimos proyectos alpinísticos de Txikon– por su enfoque comprometido con la sostenibilidad y la autosuficiencia en la alta montaña.

Esta mañana, Alex Txikon, acompañado del legendario sherpa nepalí Pasang Temba, ha dado a conocer en el Mendietxe Museoa de Azpeitia todos los detalles de la nueva aventura que dará comienzo mañana y que se extenderá hasta finales de enero de 2025.

En este sentido, el alpinista de Lemoa ha explicado que, como parte de su preparación, estas próximas semanas previas a la llegada del invierno astronómico, intentará, junto a un equipo conformado por una docena de personas, ascender el Ama Dablam (6.812 m), «una montaña icónica en el Himalaya conocida tanto por su belleza como por su exigente acceso técnico». Esta fase inicial será clave en la aclimatación de Txikon, al tiempo que fortalecerá el espíritu del alpinista que le permitirá afrontar condiciones climáticas extremas a gran altitud.

Un reto al alcance de muy pocos

Tras haber logrado hacer cumbre en pleno invierno de 2016 en el Nanga Parbat (8.126 m) y de 2023 en el Manaslu (8.163 m), Txikon se enfrentará por segundo invierno consecutivo al Annapurna, una de las montañas más peligrosas del mundo –alto índice de mortalidad entre las y los alpinistas debido a sus condiciones climáticas impredecibles y el riesgo constante de avalanchas–. No en vano, es considerado uno de los picos más complejos de los 14 ochomiles. En invierno, las condiciones se vuelven aún más extremas, con temperaturas que pueden descender por debajo de los -30 ºC y vientos huracanados que superan los 100 km/h.

«No es solo una meta personal; representa también la capacidad de seguir desafiándonos a nosotros mismos y de explorar los límites de la resistencia humana en la naturaleza», ha declarado el alpinista arratiarra. Para Txikon, las montañas no son solo un escenario de conquista, sino una escuela de vida donde se enfrentan los miedos, se cultiva la resiliencia y se redefine lo que significa perseverar frente a la adversidad. «Cada expedición es un viaje físico y emocional que refleja el deseo inagotable de aprender, de adaptarse y de superar lo que parece imposible. El éxito no siempre se mide por alcanzar la cumbre, sino por el respeto al entorno, la gestión del riesgo y la conexión con el equipo y uno mismo».

La cordada de Txikon se completa con el italiano Matia Contte, el polaco Waldemar Kowalewski y el pakistaní Sajid Sadpara –hijo de Ali Sadpara, reconocido alpinista pakistaní con quien Txikon hizo cumbre en el Nanga Parbat en el invierno de 2016 y que falleció en el K2 en 2021–. Contte destaca por su experiencia en terrenos técnicos y su capacidad para moverse con eficiencia en condiciones extremas; Kowalewski, por su parte, aporta una sólida trayectoria en montañismo de gran altitud y una mentalidad de equipo que es clave en expediciones donde el apoyo mutuo puede marcar la diferencia entre el éxito y el fracaso; mientras que  Sadpara coronó en abril de 2023 el Annapurna sin oxígeno, convirtiéndose en el primer ciudadano pakistaní en realizarla sin oxígeno suplementario.

Txikon llegará aclimatado al Annapurna gracias al trabajo previo que realizará en el Ama Dablam, una de las montañas más bellas y simbólicas del Himalaya gracias a su distintiva forma piramidal y sus escarpadas paredes. Sin embargo, su ascenso no está exento de dificultades: cuenta con secciones expuestas y pasos de alta complejidad técnica que ponen a prueba la habilidad de cada escalador. Todo ello ayudará a Txikon a adaptarse a la altitud y fortalecerse físicamente antes de encarar el reto invernal #OdysseyAnnapurna25.

Expedición sostenible

Consciente de la importancia de preservar el entorno natural de las montañas, Alex Txikon lleva adelante una filosofía de alpinismo sostenible. En sus expediciones, evita el uso de oxígeno artificial y promueve prácticas respetuosas con el medio ambiente, como la limpieza de residuos en cada campamento. En #OdysseyAnnapurna25 el equipo volverá a contar con paneles solares portátiles, lo que les permitirá reducir su huella ecológica y evitar la dependencia de fuentes de energía contaminantes y realizarán labores de recogida de residuos tanto en el campo base como en los campos de altura.

Pasang Temba se despide de Euskal Herria

Durante la rueda de prensa celebrada hoy en Mendietxe Museoa –el proyecto museístico impulsado por la Asociación sin ánimo de lucro Mendiaren Etxea de la que Txikon es miembro– Pasang Temba se ha despedido con mucha emoción, consciente de que puede ser su última visita a Euskal Herria. El reconocido sherpa nepalí que acompañó a Martin Zabaleta el 14 de mayo de 1980 a hollar la cima del Everest se ha mostrado muy agradecido con la acogida que ha tenido durante estas últimas semanas en nuestra tierra, a donde llegó de la mano de Txikon.

A lo largo de estas últimas semanas, Pasang Temba ha tenido la oportunidad de revisar su salud, conocer y disfrutar de la vida en Euskal Herria y también de compartir sus vivencias en diferentes conferencias, actos y encuentros.

En todo momento, Pasang Temba ha querido transmitir un mensaje de compromiso con la protección del Himalaya, un ecosistema único y frágil que enfrenta crecientes amenazas debido al cambio climático y el turismo masivo. Junto a Txikon, en el acto de hoy han incidido en la necesidad de concienciar a la comunidad alpinista acerca del compromiso por preservar estos entornos naturales. «Este enfoque no solo busca garantizar el futuro de las grandes expediciones, sino también proteger las comunidades locales que dependen de las montañas para su sustento y cultura, reforzando la importancia de un alpinismo más ético y responsable», ha incidido Txikon.