De Satrus a Oyarzabal, ocho socios en el selecto club de los goleadores centenarios
En más de un siglo de historia de la Real solo ocho jugadores han alcanzado o superado la cifra de cien goles. Mikel Oyarzabal es el último en sumarse a este selecto club, del que foman parte leyendas como Satrus, Cholín o López Ufarte. El anterior fue Darko Kovacevic, a principios de este siglo.
«Aparte de los goles, está el trabajo que hace. El día que falte nos daremos cuenta de lo que ha supuesto para la Real». Así respondía este domingo Imanol Alguacil a las preguntas sobre el logro de Mikel Oyarzabal ante el Betis. El de Eibar se sumó desde el punto de penalti al selecto club de los 100 goles, que tras 115 años de historia cuenta solo con ocho socios.
Lejos queda su primera diana, en febrero de 2016, en el campo del Espanyol, con tan solo 18 años. Cabe destacar su regularidad, ya que se destapó en la 2017-18 con 14 tantos, y en las cuatro siguientes campañas sumaría 14, 13, 13 y 15 goles, respectivamente. En su cuenta brillará con luz propia para siempre el penalti marcado al Athletic en la final de Copa de La Cartuja.
En marzo de 2022 llegó su grave lesión de rodilla, y no regresó hasta diciembre de ese año. En la 2022-23 se quedó en solo cuatro tantos, pero ya el curso pasado regresó a sus cifras habituales y anotó 14 goles. Este año lleva tres, uno de cabeza contra el Girona y dos desde el punto de penalti (Sevilla y Betis).
«Los números son importantes, es importante marcar goles y ganar, pero el cariño de la gente, de toda la Real, es con lo que me quedo. Siento que estoy muy respaldado, valorado, que la gente me quiere y valora lo que hago, y para mí eso es lo más importante», apuntaba ayer Oyarzabal.
La lista de goleadores la encabeza el ariete del equipo campeón de los ochenta, Jesús Mari Satrustegui. El navarro festejó 162 tantos con el puño al aire, su icónica celebración. Disputó 374 partidos en 13 temporadas entre 1973 y 1986 –la Real fue su único club–, con dos títulos de Liga y una Supercopa en su palmarés.
El segundo cajón de este podio imaginario es para el tolosarra Ignacio María Alcorta, que ha pasado a la historia con el sobrenombre de ‘Cholín’. Nacido en 1906, jugó 207 partidos con la Real, entre 1927 y 1940, llegando a anotar 134 dianas. Una media superior a un gol cada dos partidos.
El bronce es para un coetáneo de Satrus. Sin jugar como delantero centro, Roberto López Ufarte, ‘El pequeño diablo’, se plantó en 129 goles, que podían haber sido más si el club no lo hubiera traspasado al Atlético de Madrid. El irundarra debutó con solo diecisiete años y estuvo en la Real entre 1975 y 1987. Además de las dos Ligas y la Supercopa, fue protagonista en la Copa de Zaragoza, anotando uno de los dos goles.
El donostiarra Sebas Ontoria, nacido el Día de San Sebastián de 1920, es el cuarto en discordia, con 114 goles. Permaneció en la Real entre la temporada 1941-42 y la 1954-55,en las que acabaría jugando 374 partidos. Le tocó vivir la época del ‘equipo ascensor’, con tres descensos y otros tantos ascensos.
Máximo goleador de Primera
Otro donostiarra, Paco Bienzobas, ocupa la quinta posición en este ranking. Nacido en 1909, jugó en la Real 209 partidos y anotó 109 goles. Otro promedio espectacular. Ha sido el único jugador en la historia de la Real que ha terminado una temporada como máximo goleador de Primera División.
El único no canterano y extranjero de la lista es el último en incorporarse, hasta la irrupción de Oyarzabal. El serbio Darko Kovacevic también vistió la blanquiazul en dos épocas diferentes. Llegó del Sheffield Wednesday inglés en 1996, y tres años después fue traspasado a la Juventus de Turín. Después de un efímero paso por la Lazio retornó a Donostia en el mercado invernal de 2001, formando con el turco Nihat una dupla letal que llevó a la Real al subcampeonato liguero de la 2002-03. En 286 partidos marcó 107 goles. «Si Darko gol, no problemo».
Finalmente, el gasteiztarra Pello Uralde se quedó en los 100 goles justos, después de 256 partidos entre 1978 y 1986, con lo que fue parte de la plantilla bicampeona de Liga. Con 28 años se marchó al Atlético de Madrid tras un polémico fichaje, y más tarde militó en el Athletic y en el Deportivo de La Coruña.