Lo mas alarmante, el crecimiento de la pobreza y precariedad, así como el incremento de la desigualdad y consiguiente brecha social, particularmente en el Estado español, máxime si lo comparamos con países de igual riqueza (PIB) y desarrollo industrial, debido a nuestro déficit en desarrollo socioeconómico.

La misma semana el Gobierno Vasco presenta sus presupuestos en el Parlamento, para un ejercicio en el que se prevé que el PIB crezca un 2,3% (3,1% en 2016) y a pesar de ello incrementa la partida de asesores de confianza a dedo (PNV-PSE) en 24 millones de euros para 2017. También podíamos leer en la prensa que a pesar del crecimiento del PIB nuestro poder adquisitivo bajaba (asalariados, pensionistas y perceptores de RGI) y la recaudación fiscal se estancaba... y sin ser experto puedo asegurar que con estas tendencias lo único asegurado es un mayor incremento de la brecha social, siendo uno de los principales indicadores de antidemocracia en un país o territorio... al producirse siempre lo inverso en otro grupo poblacional.

¿Cual va a ser el nuevo tratamiento de las pensiones en cuantía y garantía?. Hablando del aquí y ahora, el resumen dice que la pensión media del estado español está por encima de la media de la UE-28 ocupando el octavo puesto; en la CAPV aún superior pero con una notable bajada del poder adquisitivo en relación al resto del estado, ya que en la «pequeña suiza» nos vamos acercando a la grande en precios y alejando en ingresos. Un notable lugar en la estadística, pero si vamos al hecho real de lo que podemos hacer con ese dinero, suspendemos pues en paridad de poder adquisitivo (1.836 euros) que al fin y a la postre es lo único que cuenta, nos situamos por debajo de la media UE-28 (2606 euros)... ¡un 30% mas baja! Y criando y cuidando nietos.

Esa merma de poder adquisitivo (e ingresos públicos por desigual celo fiscal hacia productores que a asalariados), es otro indicador del déficit democrático en la CAPV. Desde el punto de vista del consumo necesario tiene mucho que ver con la carestía de la vivienda por falta de promoción del alquiler social, del abuso en la factura energética y la carestía de productos de primera necesidad.

Sin ir muy lejos, en nuestros dos países vecinos, Francia (3648 euros) y Portugal (2331 euros), la pensión en paridad de poder adquisitivo es bastante superior y hasta el doble la francesa. El hecho diferencial de que sean repúblicas no lo dice todo, pero si mucho. Como ejemplo bastaría conocer las siguientes comparativas con la media de la UE-28: ¿cuanto cuesta, no el kw/h, sino el precio final de la factura a igualdad de kw/h consumidos? ¿A cuanto nos sale la factura final a igualdad de kw/h de consumo, medido en paridad de poder adquisitivo del salario medio, pensión media, RGI?... lo propio para alquiler medio de vivienda, alimentación, hogar, seguros, dentista, abogado, guardería, libros de texto mas el IVA cultural etc. Todo ello abre brecha de clases.

La infancia... ¡la infancia!; cómo pueden permitirse que en la CAPV los niños pasen hambre (9%), pasen frío, padezcan largas ausencia afectivas por falta de ayudas a la conciliación laboral-familiar para quienes tienen trabajo remunerado y lo propio para quienes trabajan aún más horas en cuerpo y mente sin remuneración buscando trabajo para sustento de esos niños... gobiernos desalmados con los mas débiles y siervos de la banca y eléctricas.

No lo digo yo, dice la Unión Europea, que la España de Rajoy –y de quienes desde el País Vasco en complicidad con sus políticas de recortes y austeridad para con los de la otra orilla, le sustentan– es la única de los países de igual riqueza en que: «el riesgo de pobreza y exclusión social por la limitada cobertura de los beneficios sociales, y falta de coordinación entre los servicios de empleo y sociales (alusión implícita a Lanbide) sigue siendo elevado, principalmente por la situación laboral de los padres y el débil apoyo a las familias»... haciendo que sean los niños el grupo mas vulnerable... ¡los niños!

Si los medios de comunicación presentaran el estudio comparado en paridad de compra, quedaría al desnudo, –redondeo tras el paso de pesetas a euros, y «mordida» de los mercaderes en la carestía de vida consentida– el hecho del porqué la brecha social ha devenido a brecha de clase, incrementada por simple «hábito erosivo»; así los que estamos en la orilla de los desheredados seguiremos eternamente comprando en euros y continuaremos cobrando en pesetas, hasta que todo haga crack, por mucho que confíen en la inmigración como base de asiento de la pirámide demográfica y sostenimiento fiscal.

Que el Sr Erkoreka anuncie una subida del 1% a los parlamentarios vascos cuando son incapaces de subir la RGI y pensiones (+0,25%) en la misma cuantía que ha subido la vida el pasado año, y con el 2,8% de pérdida de poder adquisitivo en solo un año, dice mucho de lo poco que le importa distanciarse aún mas de los de la otra orilla... mentalidad de clase y cuestión de castas.

¿Que ello supone un enorme desembolso? ¿Qué nos está suponiendo Lanbide cuantitativa y cualitativamente? No tengo la menor duda de que si en este organismo público se hiciese auditoría de cualificación del personal y criterios selectivos para su contratación, coincidiría con los mismos «principios» ético-pedagógicos que se dieron con los exámenes para puestos de Osakidetza y aspirantes con militancia en ciertos partidos y sindicato que se sabían de antemano las respuestas; así no se hace país, así... se hacen oligarquías.

Osakidetza, sus recortes de personal por derivaciones a la privada... Lanbide su incompetencia y descoordinación a pesar de todas las llamadas a la fe de ciegos, o con lo último con lo que se «descarga» la consejera de Empleo: «No disponemos de un listado de presuntos terroristas»... y cerrando el triángulo: Bizigune, por su despilfarro en la intermediación de pisos privados a costa de mantener el déficit en crear un parque de vivienda social para alquiler (Viena...  sí, sí, esa ciudad de la incineradora modélica y de propiedad municipal en el centro de la ciudad, también es modelo al contar su ayuntamiento en propiedad el 86% de todas las viviendas siendo el 65% de alquiler social). Con lo que subvenciona (50%) Bizigune en 30 años por una vivienda privada para alquiler social, podría amortizar 6 nuevas viviendas públicas y alquilar al mismo precio... como una hormiguita crear un parque de vivienda pública para quienes vienen por detrás... ¿o las políticas de improvisación, originalidad e inmediatez del PNV no van más allá del aquí y ahora, acumulando fracaso tras fracaso en algo tan vital?

Que conste que no es criticar por joder ni pensar que yo lo haría mejor, pero con lo que nos cuestan estos tres servicios, me siento en la obligación de reclamar un mayor celo para la función pública y más transparencia y cauces de participación y consulta social a la hora de decidir en asuntos de este calado como el que arrastramos en Gipuzkoa con la incineradora y su también dependencia del gobierno de Rajoy... ¿o alguien lo duda?... alguien miente.

Mayor celo; como mínimo tanto como el que ponen en tener la prensa a su servicio, las infracciones de tráfico y recaudación fiscal de asalariados por cuenta ajena y pequeños autónomos... no más.

Vivimos en una sociedad en la cual la queja permanente impide el fomento de la cultura de la reclamación desde la implicación social. Una sociedad en donde el autoengaño y bipolaridad progresiva están causando estragos; ya ha calado como bálsamo de conciencias, el pensar que hoy lo mas «revolucionario» es reenviar («pásalo y que se enteren todos») por wasapp, todas las miserias y escándalos que no salen en prensa y televisión; este señuelo gratuito y bien diseñado, desmoviliza a jóvenes y no tanto, ante cualquier convocatoria, invitación a la participación en foros de opinión y-o debate en foros de prensa... «oye, quedamos mañana a las 9 que desahucian a un anciano de 84 años en Altza...» ¡pobreza insolidaria!