Martintxo Mantxo
Zor ekologiko batzordea

Del TAV, acuerdos, chantajes, presupuestos, millones, derroches y patochadas

El TAV que ya tenía un sobrecoste de 2.000 millones de euros, se les añaden ahora otros 4.245 acordados. Estos 4.245 millones son a su vez casi la mitad de lo que ya han invertido 10.000 millones. Pero lo dicho: con los sobrecostes que a estas alturas del proyecto existen, y quedando todavía lo más gordo, tampoco sabemos si esto va a ser suficiente.

A Mariano González (1980-2018), excoordinador del Area de Transporte de Ecologistas en Acción.

La moción de censura contra el PP que supuso la salida de este del Gobierno, tuvo como mayor polémica el apoyo a ésta por el PNV y la posterior amenaza del PP de no apoyar el presupuesto que había pactado con el PNV, que le consiguió años aprobar. Es que además fue presentado como condición por el PNV para aprobar la moción, y fue aceptado también por el PSOE. Así la moción tuvo éxito, se cambio de partido en el Gobierno, ¡pero no de presupuesto!

La situación es de lo más surrealista si pensamos que el Gobierno llevaba más de dos años sin presupuesto, que se aprobó prometiendo a un partido más dinero (compra), llegando a un nivel alto de desigualdad entre las distintas autonomías (solo lo prometido por PP al PNV es la mitad del presupuesto de la Xunta galega para el 2017: 9.063 millones). Todavía más surrealista si entendemos que ese partido, el PP, siempre ataca los supuestos planteamientos de los nacionalistas de algunas comunidades autónomas y partidos por reivindicar un trato prioritario. Y obviamente surrealista el que se acuerde un día y que tan sólo una semana después se dé a esta situación.

En nuestro caso, deberíamos sentirnos escandalizados por perder de esta forma un dinero que presuntamente se nos prometió o nos corresponde, pero nada más lejos. Porque lo que en realidad el PNV consiguió fueron millones para pagar la obra faraónica del TAV: 4.245 millones de euros extras del PP, de los que 3.380 millones eran para el TAV (el resto para la Ertzaintza, algo para el coche eléctrico, etc.).

Así que cuando dicen que el PP va a cambiar de parecer y no va a votar sus presupuestos, para no concederle al PNV lo pactado, de lo que hablan es de no dar un monto del que 3/4 es para el TAV, que es un proyecto destructor, contra el medio ambiente, contribuye al cambio climático (tanto su construcción como su posterior transporte al alimentarse con energía producida a partir de combustibles fósiles (centrales de ciclo combinado)), contra el tejido campesino y alimentario vasco y lo que es peor, que tanta deuda está suponiendo supuesto, y tanto gasto en detrimento de otras prioridades (seguro que se te ocurren más de una desde que empezara la crisis a aquí) y en un momento tan crítico (de 20 años de construcción los 10 últimos han coincidido con la crisis). Pero así de importante es este dinero para el TAV y así de importante es el TAV para nuestros políticos, que es prioridad number one: la condición para apoyar la moción y la concesión para que la apoyen

En lo que respecta al PP, increíble que dijera que no hay dinero, por ejemplo, para pensiones (luego sí que lo encontró) mientras sí tenía para chorradas militares, o como en el caso, para satisfacer los deseos (justificados o no) de otros o para conseguir su apoyo. Ahora el PP, quizás porque la imagen de revanchismo les pese mucho, niega que vayan a cambiar lo acordado, porque tengamos en cuenta, que además del PNV, en el proyecto del TAV (como muchos otros megalómanos, destructivos, contaminantes y que fomentan el cambio climático), el PSOE (gobierno de Patxi López) y el propio PP han sido muy favorables.

Cuando todavía falta mucho, muchísimo, con todos los accesos a las capitales vascas que son las únicas en las que parará el TAV, con estaciones, tramos de acceso, infraestructuras adicionales, transformaciones urbanas, etc, tenemos que el TAV que ya tenía un sobrecoste de 2.000 millones de euros, se les añaden ahora otros 4.245 acordados. Estos 4.245 millones son a su vez casi la mitad de lo que ya han invertido 10.000 millones. Pero lo dicho: con los sobrecostes que a estas alturas del proyecto existen, y quedando todavía lo más gordo, tampoco sabemos si esto va a ser suficiente. Pensamos que no.

Mientras, claro, el PNV se obceca en conseguir más dinero para el TAV (que sea esa la prioridad en la negociación con PP y con PSOE es ilustrativo) porque a parte de que sea su proyecto bandera como ha demostrado desde antes del 1992, entre la crisis, lo caro que es y lo mal presupuestado que está, ni tiene visos de terminar. Mientras lo que tenemos es un recordatorio de dinero dilapidado (si se concluye también lo será) y un monumento de largo recorrido a la incapacidad política. Después de 20 construyéndolo, cuando se demuestra cada vez más que no es imprescindible, cuando fenómenos como el del turismo están siendo tan cuestionados en el territorio y sobre todo en esas capitales que el proyecto favorecería, cuando los efectos de la crisis perduran y se nos dice que no hay dinero para otras cosas, cuando existen muchas otras cosas por las que preocuparnos y sobre todo no necesitamos contraer más deuda, el TAV sobra. Y sus acuerdo, concesiones y chantajes también. Pero sobre todo que no jueguen con nosotros, con lo que nos prometieron, con lo que nos corresponde, con lo que nos quitan porque nada de eso es nuestra prioridad ni lo que reivindicamos, ni lo que necesitamos, y si que necesitamos muchas otras cosas desde pensiones, a inversión en educación, en cultura, en salud, etc.

Debemos recordar también que la razón de que este acuerdo sea cuestionado ahora, es la moción de censura contra el PP, y la razón de ésta no otra que la corrupción de ese partido, corrupción que viene unida a la construcción de grandes infraestructuras y el cobro de comisiones por adjudicaciones. Que además si no les favorece directamente, lo hace indirectamente, o lo hace a sus amigos empresarios. Recordemos también que fue lo primero en recortar en anteriores gobiernos y cuando el gobierno fue intervenido por las instituciones financieras internacionales: los grandes proyectos, la construcción de grandes infraestructuras. Recordemos que la construcción, y sobre todo la de obras faraónicas, fue una de las razones que nos llevó a la crisis en 2008. Y recordemos como desde entonces se ha ido corroborando la inutilidad de muchas de esas infraestructuras con casos vergonzosos de aeropuertos y estaciones infrautilizados. Como ha quedado demostrado muchas veces, el futuro de la Y vasca, sin conexiones al resto de trazados de alta velocidad, cuando hasta el estado francés lo ha descartado, aboga a sumarse a esos fracasos. Mientras el ferrocarril actual y todas las mejoras que se podrían hacer en transporte público se encuentran en riesgo, entre otros por, paradójicamente, por falta de inversión y más privatización. Así, que antes de que despreciemos más millones, opongámosnos a este derroche y esta sin razón política. Que no jueguen con nosotras y cuando lo hagan que lo hagan claro.

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