Invento imaginativo
Ahora quitan ese tope con el argumento de atraer a no se sabe qué mirlos blancos
Hace mucho tiempo que el PNV de Bizkaia decidió clandestinamente que las rentas salariales de los deportistas profesionales eran irregulares. ¿Respuesta a una consulta vinculante? ¿Acuerdo del Consejo de Diputados? Lo cierto es que no figura en ninguna norma foral ni reglamento y que nunca dieron el texto cuando se lo pidió la Hacienda de Gipuzkoa.
Y claro, ya se sabía que eso era un regalo fiscal encubierto al Athletic, haciendo que hasta la gente a la que no le gusta el fútbol subvencione a las y los futboleros. Pero lo de rentas notoriamente irregulares no se refería a que los jugadores del Athletic jueguen de forma «notoriamente irregular» sino que supone que cuando un deportista deja de cobrar por competir, la sociedad barrunta que ya no va a trabajar en nada más.
Porque las rentas irregulares tienen un 50% de exención para evitar que la progresividad del IRPF tenga efectos negativos. Supongamos que alguien (un forestalista, por ejemplo) gana 250.000 € un año y nada los cuatro anteriores. En vez de pagar más de 100.000 € en su IRPF, paga solo unos 45.000 que es casi lo que debería haber pagado si ganase 50.000 € cada uno de los cinco años. Pero claro, ese invento de rentas irregulares continuas fue muy imaginativo.
Y además contagió a las otra Haciendas Forales. Ni siquiera Bildu corrigió este despropósito cuando estuvo al frente de la Hacienda de Gipuzkoa (¿miedo escénico?), pero por lo menos limitó el desastre a los primeros 300.000 euros. A partir de ahí no funcionaba la exención. Esta limitación fue recogida por las otras Haciendas Forales, pero ahora que ya no planea la sombra de Bildu sobre ninguna institución con competencias tributarias, el PNV y el PSE de Bizkaia vuelven a desvariar olvidándose de la equidad fiscal.
Ahora quitan ese tope con el argumento de atraer a no se sabe qué mirlos blancos para que se afinquen aquí. Eso, en un momento en que buena parte de la juventud más formada está condenada a la emigración por falta de trabajos calificados en su tierra, que sí van a ocupar esos emigrantes bienvenidos. ¿El argumento? La competencia fiscal contra el país que la inventó (en los tiempos de Margaret Thatcher), aprovechando que se pegan un tiro en el pie con la tontería esa del Brexit.
Vale, admitamos pulpo como animal de compañía. Pero lo que no es creíble es que los diputados y cargos del gobierno de la Diputación de Bizkaia no se apercibiesen de que los más beneficiados eran los clubes deportivos (no solo de fútbol, también de ese equipo de baloncesto que salvaron a cambio de publicitar un vicio que está arruinando a muchas familias vascas).
O eso es mentira o son realmente incompetentes a la hora de gestionar dinero público. Y claro, como los jugadores solo se fijan en lo que se llevan a casa (como cualquier trabajador, dicho sea de paso) y parece que son tan estúpidos que los contratos son por el neto (suponemos, pues esas entidades «sin ánimo de lucro» mantienen en secreto sus contratos millonarios) pues los beneficiados son los clubes...
No, si veremos a todos los jugadores del Eibar domiciliándose en Ermua. Así la Hacienda guipuzcoana les retendrá según la normativa de Gipuzkoa y a ellos les dará a pagar menos de la mitad gracias a la normativa de Bizkaia. Les saldrían unas devoluciones monstruosas de IRPF gracias a las luces de los que han pergeñado esta ocurrencia.