Aniceto Morales
Trabajador de instituto de secundaria

Obsesión por el inglés

¿La Coca Cola es la bebida más sana y refrescante? Sin duda no, pero sí la que más se vende en el mundo. La famosa globalización está siendo el pretexto perfecto de muchos gobiernos para manipularnos en muchos ámbitos de nuestra vida cotidiana, y ahí se puede enmarcar la desmesurada obsesión por el aprendizaje y «dominio» del inglés que invade nuestras tierras.

El inglés se vende solo, se ha ido convirtiendo en un mito y una «necesidad». Por suerte cada vez son más las personas que ponen esto en tela de juicio públicamente desde una crítica positiva (reconociendo la importancia de aprender inglés) y con argumentos (no de esta manera).

¿Es bueno conocer lenguas extranjeras? Sí, sin ninguna duda. ¿Es bueno conocer el inglés y en su caso, si es necesario, dominarlo? También, porque el inglés entre las lenguas extranjeras es una de las más habladas y más útiles a nivel internacional. ¿En Navarra todas y todos tenemos que dominar el inglés? No, porque una gran parte de la población no lo vamos a necesitar en nuestra vida cotidiana en absoluto. Las lenguas útiles en Navarra y que obviamente habría que dominar son las dos lenguas propias de nuestra tierra: el castellano (lengua dominante) y el euskara (lengua minorizada).

Por lo tanto, partiendo de la base de mi reconocimiento a la importancia del conocimiento del inglés –conocimiento que se puede garantizar hasta importantes niveles con un método comunicativo adecuado sin que por ello sirva como lengua vehicular para el resto de asignaturas–, no es de recibo que desde una institución pública como es en este caso el Gobierno de Navarra se implante un programa educativo de «inmersión» en una lengua extranjera con carácter generalizado en la geografía de nuestra comunidad. Es más, me atrevería afirmar que en cualquier otra circunstancia este hecho sería considerado como un caso de colonialismo cultural. Por otra parte, no se puede poner en marcha un programa de esa envergadura y calado sin prever las consecuencias, y eso nos plantea diversas cuestiones: ¿Hay profesorado suficientemente preparado en Navarra para hacer frente a este reto?, ¿por qué no se ha exigido al profesorado que desempeña su trabajo en el programa PAI una titulación en inglés acorde con las exigencias?, ¿se han previsto las consecuencias educativas en el alumnado en general, y en el alumnado con capacidades más limitadas, en particular?, ¿tiene la red pública que asumir la extensión de un modelo de «inmersión» en una lengua extranjera?

Navarra al igual que otros territorios del estado español y al igual que muchos otros lugares en el mundo cuenta con la ventaja y, por qué no, el privilegio de tener dos lenguas. Esto permite que con un modelo de inmersión lingüística en la lengua minorizada (en nuestro caso el euskara) y sin ningún sobreesfuerzo especial el alumnado pueda dominar ambas lenguas al acabar la Educación Primaria (es decir con 12 años) y con su bilingüismo esté predispuesto a aprender mejor lenguas extranjeras. Por desgracia Navarra is different, como comenta Mikel Lakasta. Aquí los gobiernos de los últimos años, hasta el cambio, han decidido marginar de la red pública en toda la zona no vascófona y en ciertas poblaciones de la mixta una de sus lenguas condenando a gran parte de su población a ser monolingüe. Es más, han conseguido hacer creer a gran parte de su población que es mucho mejor ser monolingüe castellano a ser bilingüe euskara-castellano. Dominar dos lenguas debería ser un plus frente al dominio de una, no un handicap.

Respecto al inglés y su necesidad de aprendizaje y dominio recomiendo ver los vídeos (Youtube) y leer las publicaciones de Juan Carlos Moreno Cabrera, catedrático de Lingüística, Lenguas Modernas, Lógica y Filosofía de la Ciencia en la Universidad Autónoma de Madrid. Es un erudito en el tema y, lo más importante, es una persona ajena a posibles intereses partidistas, sindicalistas y personales, que dan objetividad y rigor a sus explicaciones.

En Navarra, según se publica en el Departamento de Educación, hay 4 modelos lingüísticos (A, B, G y D) y luego una serie de programas de aprendizaje en inglés, alemán o francés que se incorporan a esos modelos (British, A-PAI, G-PAI, D-PAI y el PAA y PAF). En total se puede elegir entre nueve opciones, que no pueden ser elegidas en igualdad de condiciones en todos los sitios. Esto realmente es una discriminación y más que una oferta educativa parece un Reino de Taifas. ¿No sería mucho más lógico que se estudien y analicen seriamente todos estos modelos y programas y sobre todo sus resultados, y se simplifiquen las cosas optando por ofertar aquel modelo o programa que realmente aporte los mejores resultados al conjunto del alumnado y en el caso de las lenguas extranjeras se estudien itinerarios que permitan especialización al alumnado que lo desee?

Resumiendo, en Navarra en este totum revolutum de aparente amplia oferta lingüística, en realidad, hay solo dos modelos lingüísticos. Uno monolingüe-castellano (A y G con sus variantes de refuerzo en inglés-British-PAI-PAA-PAF y B que es de refuerzo en euskara) y otro bilingüe-euskara-castellano (D y la variante de refuerzo de inglés D-PAI) y en todos se aprende el inglés. La evolución lógica y que es la que se ha dado en territorios con dos lenguas es pasar del modelo monolingüe al bilingüe, porque es mejor dominar dos lenguas que una sin duda. En Navarra esa fobia por lo propio de anteriores gobiernos lo que ha hecho es frenar esa evolución lógica (conscientemente y sin ningún disimulo lo reconoció Barcina ante las cámaras de televisión), aumentando las sesiones de inglés en los diferentes modelos, sin ningún tipo de planificación, sin medios materiales ni personales (esto no lo cuestiona nadie), que a medio y largo plazo van a tener un efecto muy negativo en un sector importante del alumnado, porque ese aumento de sesiones de inglés (ese refuerzo de inglés innecesario) no va a ser gratuito y va a suponer un déficit en otras áreas, como ya lo demuestra un estudio de la Universidad Carlos III de Madrid. Y en esas estamos. En vez de decir ¿No son demasiados? Se está diciendo ¡Cabemos todos! Es cierto, que parece que el inglés se vende solo, pero también lo es que no hay más ciego que quien no quiere ver.

Las familias que tenéis que escolarizar a vuestras hijas e hijos en los próximos años estad atentas e informaos –bien no, muy bien–, porque el futuro de vuestros hijos está en juego y depende directamente de vuestra elección.

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