En el día de ayer la señora Gotzone Sagardui Consejera de Sanidad del Gobierno Vasco nos volvió a comunicar que el virus había mutado a una nueva variante, la variante de la pandemia en este caso no se denomina con una letra del abecedario griego, ya que esta variante, parece que le ha contagiado a la señora Consejera trasmitiéndole la enfermedad por la que la sanidad pública se va hacia la privatización, o quizás, señora Sagardui, ¿ya estaba usted contagiada de esta variante mucho antes de habernos llegado la pandemia?

La señora Sagardui nos viene a decir para justificarse, por una parte, que hay pocos médicos porque muchos se están jubilando, y, por otra, que la culpa es de los profesionales sanitarios porque no quieren ocupar plazas de atención primaria.

Igualmente y sintomatología propia de esta nueva variante es el querer unir la especialidad de Cardiología en Cruces reduciéndola al mínimo la de Basurto, es decir, decisión que precisamente aboga porque cada vez haya menos médicos, señora Sagardui en que quedamos, ¿es que con esta medida usted fomenta que hayas más médicos? Piénseselo, por favor.

A la primera afirmación hay que decirle, que si hay pocos médicos por jubilaciones, el grado de incompetencia que usted nos demuestra es elevado, ya que como Consejera lo que debe hacer es planificación sanitaria y tener prevista la sustitución de los médicos que se vayan a ir jubilando en las años venideros con una tasa de restitución adecuada a las necesidades, pero claro con esta pandemia ya nos ha dejado claro que eso de planificar sanitariamente no debe ir con su cargo.

A la segunda afirmación le diría que trasmitirnos que la culpa la tienen los médicos por no querer cubrir plazas de atención primaria es una de las mayores excusas sin sentido que haya oído, ya que las plazas de sanitarios que se ofertan son las que usted solicita al Ministerio de Sanidad español para que se incluyan en el «IR» (MIR, FIR, QIR, BIR, EIR,etc), plazas, que por cierto, desde hace años no cubren las necesidades de recursos humanos de la sanidad pública y se lo puedo decir con conocimiento de causa, porque usted sabe perfectamente por un escrito que le remití en su momento como Decano del Colegio de Biólogos de Euskadi, (protesta que por cierto la nueva Decana y su Junta no se han dignado a hacerlo, con lo que ya sabemos el perfil de esta nueva Junta de Gobierno y, en definitiva a quien sirve realmente a los biólogos o al discurso oficial de su gobierno) protestándole porque en la época de pandemia con toda su locura de los test de PCR para llevar ésta a extremos insospechados, como fue la sexta ola, no convocó ni una plaza de BIR(profesionales que más saben de esta técnica analítica, aunque desgraciadamente no hayan sido valientes y nos hayan trasmitido a la sociedad que esta técnica nunca diagnostica una enfermedad), cuando además su herramienta perversa de esta pandemia ha sido la de los PCR-asintomáticos propia del campo profesional de la biología.

No tiene sentido que estas plazas de médicos de atención primaria a las que usted alude diciéndonos que no se cubren, ya que aquellas personas que aprueban el MIR van ocupando plazas según la nota sacada en la oposición para las distintas plazas ofertadas, siendo cierto, y esto es algo que deben resolver de una vez los profesionales sanitarios de medicina, el que en primera instancia no les interesa cubrir este tipo de plazas de atención primaria pero los de menor nota las tiene que ocupar si no renuncian a ella, ¿es que alguien que tiene posibilidad de trabajar en su profesión va a renunciar a una puesto de trabajo? Hágase esta pregunta señora Gotzone Sagardui.

Por otra parte aprovecho para decir que unos de los problemas del sistema sanitario son precisamente las plazas “IR”, ya que, a mi entender deberían desaparecer, accediendo a las plazas de la sanidad pública por concurso-oposición al igual que se hace en otros sectores profesionales donde con los correspondientes estudios universitarios se debe estar suficientemente dotado para acceder a las plazas, ya que si no fuese así algo falla en los estudios de las profesiones sanitarias, siendo cierto que esto no es solo culpa de los gobiernos, también participan de ella de forma esencial los profesionales sanitarios que han ideado este sistema de forma que en la formación «IR», lo que realmente se van formando es en el concepto de la sanidad actual que no deja de ser estar hipotecadas a las multinacionales farmacéuticas como he podido comprobar a lo largo de esta pandemia.
 
Hace tiempo que vengo diciendo que este virus se estaba cargando los principios ideológicos de la izquierda tanto estatal como abertzale, y que lo que nos está diciendo ahora la señora Sagardui ya lo venía haciendo desde antes de la pandemia, y, sobre todo, durante la misma, con los cierres de atención primaria y las consultas telemáticas, pero la izquierda, o no se ha enterado o no se ha querido enterar, y, por ello, la sociedad vasca les demandamos que se tomen el antídoto de ese virus neuronal inoculado por la vacuna que tanto han defendido, incluso aceptando medidas de estigmatización de parte de un pueblo o de querer vacunar a los menores, sin hacer ni requerir un mínimo análisis de si la vacuna ha sido peor el remedio que la enfermedad, para que con ese antídoto se pongan del lado de la defensa de nuestros derechos y libertades, estando dentro de ello como no podía ser de otra manera la defensa de la sanidad pública.

Por todo ello señora Gotzone Sagardui, como ya reiteradamente se lo he pedido otras veces, por el bien de nuestra sociedad vasca, kanpora mesedez.