Bixen Trujillo

Un par de interrogantes a las que el Gobierno no da respuesta adecuada

En el Giro, mínimamente deberían haber sido confinados los integrantes del equipo de Yates, o todo el pelotón ¿no es así?

¿Hay alguna lógica misteriosa que nos pueda explicar estos dos ejemplos tomados de entre los muchos casos contradictorios que se producen en las cambiantes normativas a cumplir durante esta pandemia del Covid-19?... Lo que es que hay gestores osados como el Erko, la Tapia (y no digamos el Arri) que , con gran osadía y palabreria hueca, pretenden hacerlo... sin triunfar en ello claro.

Caso A .- Como todo el mundo sabe, los rastreadores se las ven y se las desean en hacer cumplir el protocolo con los que «han tenido contacto» con alguien que haya dado positivo en la PCR para detectarlos, para su confinamiento en cuarentena y para que se hagan las PCRs, una vez transcurrido el plazo de los siete dias (¿no es así?).

Sin embargo, hay veces en las que la buena lógica dice no es necesario el rastreo, debido a que los posibles contactos son conocidos de antemano.

Es lo que ha ocurrido (como ejemplo, ya que se dan otros casos similares tal como todos conocemos) en el Giro de Italia con el positivo del ciclista británico Adam Yates, carrera en la que, sin necesidad de ningún rastreo, ya estaban controlados todos los integrantes del pelotón, pre y autorastreados, incluso con número de dorsal y nombre... pero, curiosamente, siguen todos en la rueda (nunca mejor dicho) y libres de confinamiento, con la particularidad de que con el importante esfuerzo que desarrollan estos deportistas la cantidad de «gotitas» expulsadas en su respiración es máxima y muy concentradas produciéndose momentos de mucho intercambio en la respiración de los integrantes de un grupo o pelotón.

Si comparamos con lo que ocurre en casos diarios de la vida social, como pasa si se da un positivo en un aula, en un taller, oficina, comercio u otro tipo de sociedad/grupo, en los que se confina al conjunto, en el Giro, mínimamente deberían haber sido confinados los integrantes del equipo de Yates, o todo el pelotón ¿no es así?

Todo éso tomando en consideración lo que nos cuentan los expertos virólogos e inmunólogos. Sin aclarar tampoco (todos hacen mutis por el foro) sobre lo que ha podido ocurrir en ese periodo que dicen de incubación hasta que se declara el positivo, ni tampoco con las posibles trasmisiones de los posibles infectados en el pelotón que todavía no han sido detectados ni han dado positivo porque todavía no ha transcurrido ese plazo de incubación que dicen.
Esto mismo ocurrido en el Giro se puede decir con respecto a otros deportes y eventos en general, tales como Conciertos, Pelota, Futbol, Baloncesto, Balonmano, etc.

Caso B. Sobre el uso y «no-uso» de los bozales...

Podríamos seguir tomando el ejemplo del ciclismo, las llegadas y felicitaciones, las mezclas de directores deportivos, técnicos, ciclistas... periodistas e informadores... pero propongo cambiar ahora para fijarnos en el futbol.

¿Qué ocurre en los vestuarios? Se suele observar una inexplicable y anarquica mezcla de unos con bozal y otros sin el. Se ve a jugadores que parece que se lo ponen y cuando pasan a no se sabe bien donde o por qué puerta o raya se lo pueden quitar, aunque otros (quizá los reservas) normalmente lo llevan puesto. 
Los directivos, entrenadores, técnicos y ayudantes, normalmente, también lo llevan puesto.

Ahora, el cachondeo mayúsculo se produce cuando a alguno se le ocurre meter gol... La celebración es ya de esas inenarrables que mejoran con mucho algunas de esas «no fiestas» que tuvieron lugar en algunas ciudades... Es de suponer que algunos jugadores puedan tirar «adrede» fuera de la portería solo por el acojono de lo que se viene encimasi mete gol.

Son estos sólo dos ejemplos que, al parecer, están muy bien controlados... y, como decía hay muchos más, con una normativa y protocolos muy diferentes a lo que nos ocurre diariamente en el desarrollo la vida normal de la calle y del trabajo… 
En fin... ¡Que nos lo expliquen!

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