¿Cómo amarte y hablar de ti sin nombrarte, sin estar tú, mi amado?
Es como un árbol frondoso
en el verano, que no tenga hojas
Unos niños que en los columpios juegan, y no sean felices como niños.
¡Amarte y hablar de ti sin nombrarte!
¡Es...!
Leerte sin lectura
Vivirte y negar lo ya vivido
Servirte sin ser tu servidor
Oírte sin ser escucha
Hablarte sin ser cuerdas de tu guitarra nueva
Memoria de saber que no es memoria lo tenido por sabido
Entendimiento, de algo comprender lo incomprendido de lo vivido
Habiendo estado con el guitarrero
Y Verte así!...
¡Amarte y hablar de ti sin nombrarte!
¡Amarte sin amarte!
Vibrar sin ser cuerdas del alma.
Al verte y no mirarte
Y Estando en tu presencia
Querer estar en total ausencia.
Amor de la guitarra del guitarrero
Humilde aprendiz de lo divino-
Que Tú, con tus dedos
de poesía,
elevas la cuerda con el cubo del agua fresca del pozo blanco.
Y este pozo esté seco
En el jardín del jardinero.
No hay amor más grande y delicia
Que dejarse alcanzar por las flechas del amor
¡Amarte y hablar de ti sin nombrarte!
Estando tú
Sin nombrarte
Estando con el amado
Dejándose amarse
Sin preguntar nada
Amor que hiere de amor, sin heridas que desangran
Sin marcas, ni cicatrices.
¿Cómo es posible, escribir de ti, sin Amarte, sin conocerte?
Amarte y hablar de ti sin nombrarte!...