Iulen Lizaso Aldalur

Dependencia e independencia

Buen oído, dotes observadoras, sexto sentido, mucha intuición... todo es poco en la vida, pero en política es suficiente con tener un poco de memoria, ya que los actores, aunque no de guión, se repiten en acción, como vemos en los poses, talantes y movimientos mediáticos de cara a los presupuestos del GV.
 
Hoy, por recortes y déficit presupuestario en Dependencia, se calcula que mueren al día 100 personas merecedoras de la prestación. Por recortes del Gobierno Vasco, en 2.018 el 57,1% de dependientes reconocidos no recibe este servicio público, tampoco sus cuidadoras. Es solo una esquina de la foto del déficit de atención social en el territorio a la cabeza del PIB europeo, pero que en gasto social per capita en función del PIB (24,3%) esta por detrás de la media española (24,7%) y a la cola de los 28 miembros de la UE (29%), 15 puntos mas bajo que Francia.

Ese mismo GV para 2019 cuenta con 702 millones más que servirían a corregir ese déficit y «aguapar» la foto total. Se le pide complementar las pensiones de otros 175.000 pensionistas (mayormente viudas) que cobran por debajo del salario mínimo, como lo viene haciendo con los 15.000 a través de la RGI, pero el portavoz del PNV dice a EH-Bildu y Elkarrekin Podemos que «para hablar de pensiones vayan a Madrid». Por parte de los pensionistas cabe recordar al Sr. Ortuzar lo que todos los lunes ante la sede del GV reclamamos: «Hemen bizi hemen erabaki»; que no se está pidiendo elevar la cuantía de la pensión, si elevar los ingresos en hogares precarizados a través de la RGI o similares y para ello no necesita el GV tener competencias, basta voluntad política para corregir ese déficit y disponer de medios económicos.. y lo segundo, lo tienen.

En la «Propuesta de rectificación de las políticas sociales» se pide voluntad para que de esos 702 millones, se destinen 350 a complementar pensiones y 70 a la mejora de condiciones laborales. Queda pendiente el tema de dependencia y el mapa de la precariedad de la CAPV pueblo a pueblo y puerta a puerta, como lo ha trazado con independencia el ayuntamiento de Azpeitia, pateando calles y sacando recursos para dar cobertura hasta 1.080 euros al 100% que estaban por debajo de ese umbral de pobreza. No es mas que cuestión de voluntad e independencia política dentro de un mismo marco legal que el resto de CCAA.

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