Hace más de 40 años, Araba era un feudo español. ¿Qué es lo que sucedido desde entonces para que se haya producido un cambio de esta magnitud: victoria inapelable de EH Bildu en las últimas elecciones?

Este hecho singular no se puede entender a partir de un proceso evolutivo, mediante el cual la conciencia española se iría transformando en vasca.

Nosotros postulamos que un cambio de esta magnitud solo se puede dar a través del surgimiento de un acontecimiento: un hecho singular, que marca un antes (Álava, España) y un después (Araba, Euskal Herria) en el ámbito en el que este tiene lugar. Es decir, algo inesperado que rompe con lo viejo (la identidad española) y crea una nueva, basada en la lengua y la cultura vascas.

Veamos qué es lo que constituye el acontecimiento fundacional de esta nueva conciencia.

No debemos olvidar que hace más de 40 años en Araba era imposible euskaldunizarse. PSOE y PNV nos imponían los modelos A y B porque decían que la enseñanza en euskera era inviable en nuestro herrialde.

La larga lucha de Tokieder consiguió poner las bases para la euskaldunización de nuestra juventud y de nuestro territorio.

Tengamos presente que este proceso se pudo materializar gracias a la interpelación, a la llamada a nuestra conciencia, llevada a cabo por el gran acontecimiento fundador de la actual lucha por la libertad de este pueblo, el MLNV, frente a la pasividad mostrada por el PNV.

Este hecho singular ha marcado, marca, y sigue marcando, directa e indirectamente, a toda la juventud hasta nuestros días: euskaldunes y no euskaldunes, sensibles a esta llamada de nuestro pueblo.

Tengamos presente que todo acontecimiento se materializa siempre en un sujeto singular (MLNV, Tokieder, en este caso), capaz de enunciar lo nuevo, dotado de una gran capacidad de expansión y de efectos impredecibles e insospechados, invisibles para aquellas personas refractarias al mismo.

Al respecto, la práctica totalidad de los analistas españoles han sido incapaces de ver las verdaderas razones de la incuestionable victoria de EH Bildu en Araba. La inmensa mayoría (entre ellos, el señor Ortuzar) decía que su crecimiento procedía de los antiguos votantes de Podemos. Tengamos presente que a Podemos se le votó masivamente en Euskal Herria pensando que iban a defender en Madrid los derechos nacionales de nuestro pueblo y a nuestros presos. Al constatar que esto no ha sido así, paulatinamente, han ido desapareciendo.

Sin embargo, hay que reconocer que un joven periodista, tertuliano en una importante cadena estatal, dijo que la mayoría de la juventud alavesa votó a EH Bildu porque les hablaban en euskera. A su manera, estaba diciendo que la identidad vasca (euskera y cultura), cuyo proceso hemos referido, estaba en la base de la victoria de EH Bildu en Araba.

Estamos convencidos de que EH Bildu es consciente de este proceso y que va a seguir reforzando el camino recorrido hasta ahora.