El recientemente nombrado responsable de la policía municipal de esta histórica ciudad, Rodrigo García de Galdiano, se ha estrenado reteniendo violentamente a la concejala de EH Bildu, Eli Ziordia, por hondear una ikurriña desde el balcón del ayuntamiento en la iniciación de las fiestas del pueblo. Es un peligro dejar «mano suelta» a exaltados municipales porque parece que están incapacitados para cualquier otra cosa que no sea el uso de la fuerza, pues para ellos pensar constituye un riesgo. EH Bildu ha protestado y como es lógico, ha analizado su trayectoria y puesto una denuncia contra don Rodrigo porque consta que es administrador único de la empresa J 10 Plastics, S.L. Según las ordenanzas municipales de Lizarra, el cargo de jefe de la Policía Local es incompatible con cualquier actividad lucrativa de carácter privado, por lo que corresponde investigarlo a la nueva alcaldesa de UPN, Marta Ruiz de Alda, gracias a la negativa de PSN a apoyar a Bildu para la alcaldía al votarse a sí misma. Una vez más, los socialistas navarros juegan a ganar y a no perder, pero aceptan la abstención de EH Bildu para Presidenta del Gobierno de Navarra a Chivite sin ninguna reciprocidad hacia la actitud responsable de los abertzales. La realidad es que vivir de la sopa boba que goza el PSE tiene muy corto recorrido y sin visión política a largo plazo. Algún día se reconocerá el esfuerzo para adaptar las instituciones a las democracias europeas y desterrar la pesada losa de la Transición. Es la ruin venganza del navarrismo carlista montaraz y antivasco y su desmantelamiento es el objetivo de las estrategias para recuperar la nación navarra patria de los vascos. Todos estos los sacrificios tienen a la derecha navarra en ascuas porque aún espera el milagro de resucitar. En todo caso, una lección de Bildu al prepotente cacique que puede perder su cargo. Es un aviso. «El patriotismo es el refugio de los canallas» (Stanley Kubrick).