Un caramelo envenenado
En cuanto se ha empezado a «airear» en los foros que la viabilidad económica y homologación por parte de la UE de la planta de valorización energética de Zubieta depende de su rendimiento energético, y este a su vez depende de disponer en la misma explanada de Zubieta de un gran centro receptor del agua caliente (ACS) que produce la planta, han abierto de manera sincronizada la espita mediática (EITB y prensa afín) para hacernos saber que el Gobierno Vasco «pelea» de manera desaforada con el gobierno central el traspaso de Prisiones sin que medie demanda social, ni por cuestiones humanitarias, y sí de claro negocio… como mínimo privado.
«A otro perro con ese hueso»... contestaron a un artículo mío (daba a conocer las bonanzas para el medioambiente y economía de recursos del sistema de recogida puerta a puerta), quien entendía que mi defensa a favor de ese sistema de recogida en realidad era una defensa a favor del partido que lo promovía.
Al partido que pertenecía la persona aludida, hoy le digo: «a otro perro con ese hueso», a no ser que el PNV en respuesta parlamentaria, desmenuce razones de peso que justifiquen reivindicar con ese celo inusitado la transferencia de Prisiones. Muy sospechoso cuando hay otras 34 pendientes y muchas de ellas de mayor calado social y humano, como el derecho a decidir cuestiones de mayor rango de soberanía comunitaria aunque sean para «andar por casa»: desanexiones de barrios, toros, basuras y todas las que ha recurrido el gobierno central y cualquiera entiende que deberían ser la primera de la lista.
Según se desprende de la carta que en agosto de 2016 envió el comisario europeo Walter Deffaa al embajador de España en la UE, antes del 31 de diciembre de 2016 los nuevos proyectos de plantas de valorización energética deben estar visados por su departamento para acreditar su homologación como planta de valorización o de eliminación, en función de que supere o no el umbral del coeficiente R1:0,65, recogido en el Anexo II de la Directiva Marco de residuos 2.008/98/CE y por transposición la Ley 22/2.011 de Residuos... lo que equivale a que se alcance un rendimiento energético del 65% en Zubieta.
Aquí está el quid de toda esa imperiosa urgencia del PNV en asegurar a la UE la eficiencia de la planta, acordando con el PP la construcción de la cárcel o en su defecto el traspaso de la transferencia de Prisiones para que la construya el Gobierno Vasco. No podía ser de otra manera, pues sin cárcel, la valorización energética pasaría a ser de todo electricidad y el coeficiente R1 quedaría lejos del 0,65, siendo homologada por la UE como planta de eliminación sin derecho a cobrar de los fondos europeos… que la haría económicamente insostenible.
Una vez más con señuelos para la ciudadanía y cambio de cromos por el apoyo (pago al contado) del PNV a los presupuestos del PP, con la promesa (pago en diferido) del Sr. Rajoy. En diferido seguro, lo de pagar… quedará por ver una vez más.
Según exige la normativa europea recogida en el Real Decreto 1.481/2001-UE, también a partir de 2016, todo vertido de rechazo debe pasar por una planta de pretratamiento para bioestabilizar lo fermentable como lo hacen con el de Gipuzkoa que llevan a Cantabria y llevarán a Tudela, pasando por el túnel de biosecado en una planta de TMB… a pesar de que la prometieron para 2.010, aún Gipuzkoa no la tiene, siendo la razón del envío a Cantabria.
¿Quién va denunciar la ilegalidad del vertido en Mutiloa y defender a personas de Ormaiztegi, Mutiloa, Gabiria, ante la amenaza de sufrir las consecuencias de vivir al lado de un vertedero insalubre como se preguntan en esos pueblos?
Si EH-Bildu ha dado un giro de 90º en este tema para ponerse de perfil, tras abandonar el trapo y el palo que le sirvió de bandera para «zurrar» en años a su rival político con quien hoy trata de coabanderar un proceso soberanista para encarrilarse juntos en la vía catalanista… ¿qué nos queda a quienes en años hemos confiado en su sensibilidad a favor de la Economía Circular? ¿quién va a presentar las preguntas en el Parlamento Vasco, sin miedo a molestar a sus pretendidos y virtuales compañeros… en ese viaje circular?