La enorme presión especulativa que existe sobre la vivienda ha provocado que el derecho a una morada digna se haya convertido en uno de los principales quebraderos de cabeza de las familias vascas. Una situación especialmente grave en el caso de la juventud, tal y como recoge el estudio "Juventud, emancipación y necesidad de vivienda" presentado ayer. El documento señala que nueve de cada diez jóvenes que viven en alquiler no tienen ingresos suficientes para comprar una vivienda, aunque el arrendamiento les obliga a pagar más; el estudio cifra en unos 60 euros mensuales más la diferencia del pago de un alquiler con respecto a lo que supondría el abono de una hipoteca. Una carga que se traduce en que una cuarta parte de los jóvenes emancipados que viven en régimen de alquiler dediquen más del 40% de sus ingresos a pagar la renta. Una proporción que muestra con claridad que la vivienda se ha convertido en un implacable mecanismo de trasferencia de riqueza hacia los rentistas.

Un contexto que apenas ha cambiado desde que hace algo más de un año se aprobara la Ley de Vivienda estatal que, entre otras cuestiones, prevé la declaración de zonas tensionadas que darán a los municipios la posibilidad de establecer un tope a los alquileres. Errenteria fue la primera localidad en la CAV que a principios de año solicitó la declaración. Ayer mismo el consejero de Vivienda y Agenda Urbana de Lakua, Denis Itsaso, felicitó al Ayuntamiento de Errenteria porque mañana se declarará oficialmente municipio tensionado. Por su parte, la alcaldesa de la localidad, Aizpea Otaegi, restó importancia a ser la primera y puso el énfasis en que se transforme esa realidad. En este sentido, señaló acertadamente que los municipios son interdependientes, especialmente en las áreas metropolitanas, por lo que los esfuerzos conjuntos son imprescindibles para abaratar el acceso a la vivienda.

Lo que es indudable es que el liderazgo de Errenteria ha servido para que otros municipios –entre los que se encuentran las tres capitales– hayan empezado la tramitación. Un liderazgo que reivindica la importancia del municipalismo en la mejora de las condiciones de vida de la gente.