1977/2024 , 28 janvier

Pello Guerra
Redactor de actualidad / Aktualitateko erredaktorea

La Ertzaintza retiene a un periodista de 'Egin' en el Parlamento de Gasteiz

La acreditación del preso Juan Carlos Yoldi como parlamentario de HB en la Cámara de Gasteiz el 28 de enero de 1987 generó más convulsión de la esperada, ya que fue escenario de un rocambolesco episodio, con el periodista de 'Egin' que cubría ese acto retenido por la Ertzaintza en el mismo Parlamento.

Txema Ramírez de la Piscina, entregando su credencial mientras llamaba por teléfono al director de 'Egin' para informarle de que estaba retenido en el Parlamento de Gasteiz.
Txema Ramírez de la Piscina, entregando su credencial mientras llamaba por teléfono al director de 'Egin' para informarle de que estaba retenido en el Parlamento de Gasteiz. (CEDIDA POR TXEMA RAMÍREZ DE LA PISCINA)

El 28 de enero de 1987 fue un día en el que se vivió una situación rocambolesca en el Parlamento de Gasteiz, con un periodista de 'Egin' retenido por la Ertzaintza acusado de romper el tabique nasal a un agente de ese cuerpo cuando el preso Juan Carlos Yoldi era sacado de la Cámara, tras acreditarse como parlamentario de HB, para ser trasladado a la cárcel de Langraiz.

El titular de la información publicada al día siguiente en 'Egin' era el siguiente: «La Ertzantza intentó detener a un periodista de 'Egin' en el Parlamento de Gasteiz».

Y este era el contenido de la noticia: «Miembros de la Policía Autónoma intentaron ayer detener al periodista de 'Egin' que habitualmente cubre la información parlamentaria en el propio recinto de la Cámara, lo que fue impedido por la actitud solidaria del resto de trabajadores de la información.

El intento de detención se produjo al ser acusado dicho periodista de un presunto delito de 'desacato, resistencia a la autoridad y agresiones'. Los hechos se produjeron al impedir la Ertzantza que los informadores se acercaran a Juan Carlos Yoldi cuando éste era sacado del Parlamento.

Después de que el parlamentario vasco cruzara la verja del edificio, este informador, junto con varios más, trató de salir del recinto para seguir a Juan Carlos Yoldi en su trayecto hasta los coches policiales. Fue en ese momento cuando se entabló un forcejeo, con empujones mutuos que acabaron con los huesos del informador por los suelos.

Al parecer, en el transcurso del forcejeo un ertzaina resultó lesionado en la nariz. Es preciso matizar, sin embargo, que otros trabajadores de la información fueron agredidos físicamente por los ertzainas.

Todos los representantes de los diferentes medios de comunicación acreditados ante el Parlamento vasco acordaron condenar 'tajantemente la actitud obstruccionista de la Ertzantza durante el acto de acreditación del parlamentario vasco por Herri Batasuna, Juan Carlos Yoldi'.

En un comunicado hecho público ayer, los periodistas acreditados en la Cámara vasca aseguraron que la Ertzantza puso 'graves obstáculos al cumplimiento de su trabajo'.

Los periodistas no pudieron acceder al pasillo donde está ubicada la sala donde se acreditó el parlamentario de HB. 'Esta actitud intolerable –añaden los representantes de los medios de comunicación– ha culminado en los intentos de detención de un periodista contra el que la Policía Autónoma ha interpuesto una denuncia'.

Una comisión de los distintos medios mantuvo durante el mediodía una entrevista con el presidente del Parlamento vasco, Jesús Eguiguren, en demanda de explicaciones de lo ocurrido. Como primer acto de protesta 'y considerando insuficiente la explicación ofrecida' por el presidente del legislativo, los informadores acordaron no dar información sobre la reunión que la Mesa de la Cámara mantuvo esta mañana.

Por su parte, este periódico se reserva el derecho a emprender cuantas acciones jurídicas se deriven de la actuación de la Ertzantza contra su redactor en Gasteiz, actuación que puede incurrir en un delito de 'abuso de poder y malos tratos'».

Un día «muy movido»

Aunque no figura su nombre, el periodista en cuestión era Txema Ramírez de la Piscina, que en 1987 trabajaba como corresponsal de 'Egin' en la delegación de Araba cubriendo la información política, «que es lo que hace hoy en día Iñaki Iriondo, a quien le pasé los trastos cuando dejé la redacción en 1989 para ir a la universidad a hacer el doctorado y ya entrar como profesor en la UPV/EHU», señala.

Han pasado casi cuarenta años, pero Ramírez de la Piscina recuerda los detalles de aquel 28 de enero, día que califica de «muy movido, porque había mucha ebullición en el Parlamento. Iba a venir el preso Juan Carlos Yoldi y eso generó mucho nerviosismo».

Tras firmar el acta de parlamentario y sin permitirle un breve encuentro con su madre, que «llevaba más de año y medio sin poder abrazar a su hijo», según se destacaba en la portada de 'Egin', varios ertzainas de paisano sacaron a Yoldi de la Cámara «por la puerta de atrás».

Querían evitar que saliera por la puerta principal «precisamente con el objetivo de que no hiciera declaraciones ante los medios». Pero no les salió bien la jugada, ya que «vimos el furgón en el que seguramente llevarían a Yoldi a Nanclares y cerca nos pusimos los periodistas», explica Ramírez de la Piscina.

Como intuían los informadores, finalmente aparecieron Yoldi y los ertzainas, y los periodistas intentaron recoger declaraciones del parlamentario. Entonces «se generó un barullo, un forcejeo de los periodistas que intentábamos acceder con el magnetófono de entonces a Juan Carlos Yoldi y los ertzainas, que intentaban entorpecer que tuviéramos acceso a él».

En esa pugna, «me tiraron al suelo y me levanté. Por lo visto, en ese forcejeo supuestamente le golpeé a un ertzaina en la nariz. Yo no fui consciente, porque fue todo un barullo, un tumulto en el que estábamos implicados periodistas de varios medios, no solamente yo. Al final, ni pudimos conseguir declaraciones».

Acusado de romper el tabique nasal a un ertzaina

A continuación, los informadores volvieron a la zona de prensa de la Cámara y fue entonces cuando «el jefe de seguridad del Parlamento, un tal Elorza, vino y me dijo que estaba retenido, que le diese la documentación y que le había roto el tabique nasal a un ertzaina».

Sorprendido, el periodista de 'Egin' le contestó que «cómo que le había roto el tabique nasal, si me había tirado al suelo y lo único que había hecho era intentar levantarme. Y en cualquier caso, que había sido una acción fortuita». A pesar de sus explicaciones, el jefe de seguridad «insistió en que estaba retenido y que no me permitía salir del Parlamento hasta que se aclarara todo aquello».

En ese momento, «hubo una reacción muy buena por parte del resto de compañeros de los medios, que hicieron piña. Dijeron que si no se me devolvía la credencial de periodista del Parlamento, protestarían y exigieron que se me devolviese y que se me dejase en libertad».

Mientras los periodistas se plantaban, Ramírez de la Piscina llamó por teléfono al director de 'Egin' de ese momento, José Félix Azurmendi, «para explicarle la situación».

El tenso momento se prolongó durante «media hora o una hora, en la que los compañeros me arroparon». Hasta que finalmente «me devolvieron la credencial y me dijeron que había sido una cosa desagradable y demás».

No hubo más explicaciones y, a día de hoy, el entonces periodista de 'Egin' en el Parlamento de Gasteiz todavía no sabe «si le llegué a romper o no la nariz al ertzaina, porque aquello no llegó a más». Insiste en que «el agredido era yo» y añade que «cuando me levanté, forcejeé a derecha e izquierda y pudo pasar algo, pero nunca lo supe. Ni hablé después con el ertzaina de la supuesta nariz rota, ni pude ver a ningún ertzaina sangrando, ni nada por el estilo».

Ramírez de la Piscina añade sobre esa surrealista situación que «nunca se había visto algo así y fue rocambolesca y excepcional». Pero sobre todo se queda con «la solidaridad del resto de periodistas que estaban allí. Gracias a ellos, no pasó a más».