Pensar, es una acción que la lleva a término la especie humana. La vida está unida al pensamiento. Lo que importa es saber elegir el objetivo de la meditación, y no diluirlo en lo irrelevante. Vivimos en un momento político crucial, y los análisis que se llevan a término por todo el espectro, es de un error monumental. La taxonomía, derecha, e izquierda, que durante el inicio de la revolución industrial, podía ayudar a buscar soluciones, en la actualidad es una pérdida de tiempo. Las semillas que invalidaba esta clasificación como única mirada fue: el fordismo, y el Prêt-à-porter. La clase trabajadora con el tiempo podía participar de la sociedad de consumo, que es lo que domina en la actualidad. Es imposible analizar nada sin tener en cuenta las emociones ligadas al consumo. El eje izquierda-derecha, no explica absolutamente nada, bajo estos factores. Lo que predomina en estos momentos es la desposesión cultural, e ideológica, para un porcentaje importante de la población que siente en su propia alma. Estamos gobernados por idiotas inteligentes, en definitiva trepas políticos, que no tienen ningún escrúpulo en cambiar sus discursos y promesas, para cristalizarlo en todo lo contrario. La desindustrialización es imparable, por ello es necesario utilizar otros parámetros teóricos. La portada de “Libération”, del 11 de junio 2024, reclamando un Frente Popular, es retrotraerse a una Europa de los años treinta, del siglo pasado que ha muerto hace tiempo. La batalla cultural, e ideológica, la conducen unos pocos multimillonarios, que en realidad son la cúspide de una religión que domina el pensamiento y la acción humana. Durkheim nos enseñó que lo que importa es sentirse partícipe del grupo religioso, y que la religión concreta es lo secundario. En la actualidad lo que predomina por todas las esferas es el consumo y creer que la ciencia tiene soluciones para todo. Qué explicación tiene que los aeropuertos, lo utilicen ingentes cantidades de humanos pobres, o que pidan un préstamo para poder viajar, como también embarcarse en unos navíos con miles de personas para hacer un crucero, de unos pocos días. La Europa de entre guerras del siglo pasado, las masas en nada podían pensar poder realizar todo este consumo fútil y destructor, pero en esencia es lo que las masas practican en la actualidad. El objetivo central está precisamente en desactivar la sociedad de consumo inútil por otra que nos lleve a un mundo razonable. El pensamiento derecha-izquierda, jamás ha conseguido proponer una solución al terrible momento en el que estamos, porque no dispone de la nueva metodología que se ha de implementar. Por ello es necesario abrir la democracia para conseguir la participación de todos los humanos, y dejar arrinconados a todos estos idiotas inteligentes.

Atentamente.