1977/2024 , 3 mars

Iñaki  Iriondo
Cronista político

3 de Marzo, siempre presente y con reflejo

Andoni Txasko, a quien la Policía Armada dejó casi ciego en 1976 y la Ertzaintza golpeó e intentó encarcelar en 2006.
Andoni Txasko, a quien la Policía Armada dejó casi ciego en 1976 y la Ertzaintza golpeó e intentó encarcelar en 2006. (Raúl BOGAJO | FOKU)

«Ya hemos disparado más de dos mil tiros. ¿Cómo está por ahí el asunto? Te puedes figurar, después de tirar más de mil tiros y romper la iglesia de San Francisco. Te puedes imaginar cómo está la calle y cómo está todo. ¡Muchas gracias, eh! ¡Buen servicio! Dile a Salinas que hemos contribuido a la paliza más grande de la historia. Aquí ha habido una masacre. Cambio. De acuerdo, de acuerdo. Pero de verdad una masacre». (https://www.martxoak3.org/multimedia/audios/)


Este es un extracto de las conversaciones que mantuvieron mandos de la Policía Armada española el 3 de marzo de 1976 en Gasteiz, jornada en la que la capital alavesa volvía a estar paralizada por una tercera huelga en contra del decreto de topes salariales y en defensa de mejores condiciones de trabajo. Reclamaban cuestiones muy básicas: tener derecho a media hora para comerse el bocadillo, trabajar 40 horas semanales o disfrutar de un mes de vacaciones.

En esa masacre confesada por los propios «grises» mataron a Pedro María Martínez Ocio de 27 años de edad, trabajador de Forjas Alavesas; Francisco Aznar Clemente de 17 años de edad, estudiante y operario de panadería; Romualdo Barroso Chaparro de 19 años, trabajaba de día en Agrator, estudiaba de noche y sacaba buenas notas; José Castillo García de 32 años, trabajador de Basa; y Bienvenido Pereda Moral de 30 años, trabajador de Grupos Diferenciales.

En las protestas que siguieron a esta matanza, la represión policial acabó con la vida de Juan Gabriel Rodrigo Knafo en Tarragona y con la de Vicente Antón Ferrero en Basauri.

Seguimiento continuo de las movilizaciones y homenajes

Desde su nacimiento, 'Egin' hizo un continuo seguimiento de todo lo referido a la masacre y, por supuesto, de los actos organizados en cada aniversario como recuerdo de los trabajadores muertos y heridos y de la lucha obrera. «Manifestación gigante en Vitoria» tituló en 1978, a los pocos meses de haber salido a los quioscos.

En el décimo aniversario de la matanza, la información recogía que «Gasteiz recordó de forma combativa el décimo aniversario de la masacre del 3 de marzo». Y daba cuenta de un escrito publicado en 'El Correo' por el que era gobernador civil de Araba durante la dura represión, Rafael Landín Carrasco,  en el que este aseguraba que en 1976 se encontró «entre dos fuegos», por un lado «el movimiento revolucionario», y por otro «los poderes alaveses con beneplácito de la patronal e incluso más de un personaje de los servicios paralelos de información que me acusaron a mis superiores de liberal».

Paradójicamente, en 1996, coincidiendo con el 20º aniversario de la masacre, el partido de Manuel Fraga Iribarne ganó las elecciones generales en Gasteiz, con 36.090 votos, en los comicios en los que José María Aznar llegó a La Moncloa. Pese a ser jornada electoral, unas 3.500 personas se manifestaron por el centro de la capital en recuerdo de la matanza.

2006, más golpes y un montaje policial de la Ertzaintza

En 2006, el 30º aniversario de la masacre coincidió con que cuatro días antes el preso Igor Angulo apareció muerto en la cárcel de Cuenca y el mismo 3 de marzo otro preso, Roberto Saiz, moría de un infarto en la prisión de Aranjuez. Sus fotografías colocadas en una ikurriña con crespón negro encabezaron la manifestación de Gasteiz y familiares de las víctimas obreras de 1976 se habían solidarizado con los allegados de los presos muertos.

La Ertzaintza exigió retirar esos símbolos y cargó contra la cabecera. Incluso golpeó y detuvo al portavoz de la Asociación 3 de Marzo, Andoni Txasko, que ya perdió gran parte de su visión por las cargas de la Policía española en 1976 y que volvió a aparecer ensangrentado por los golpes de la Ertzaintza en la portada de GARA del día siguiente. Una de las manifestantes espetó a la Policía que «le vais a dejar ciego otra vez», a lo que un agente respondió que «si ya estaba ciego no se le puede dejar ciego otra vez».

La lluvia de pelotazos y porrazos dejó al menos ocho heridos y hubo tres detenidos, a los que posteriormente el Departamento de Interior del Gobierno de Lakua pretendió llevar a la cárcel. En 2008 Andoni Txasko y Josu Ormaetxea, miembros de la Asociación de Víctimas del 3 de Marzo, y Aitor Fernández de Ortega, manifestante, se enfrentaron en un juicio a penas de entre 18 y 30 meses, con acusaciones de «atentado», «resistencia» y «desórdenes públicos».

Los dos primeros fueron absueltos por el juez y el tercero condenado a 14 meses, siéndole retirada la acusación de atentado. La sentencia considera que la intervención policial por la que se arrebató la ikurriña y se detuvo a estas personas careció de cobertura legal.

Los dos absueltos contaron a su favor con un vídeo en el que se demostraba que las imputaciones de la Ertzaintza contra ellos no eran ciertas. Aitor Fernández de Ortega no tuvo un elemento probatorio así a su favor, por lo que el juez acabó dando verosimilitud a la versión de los agentes, pese a que durante el juicio todos ellos incurrieron en contradicciones.

En 2016, en el 40 aniversario de la matanza, GARA recogió que 12.000 personas se manifestaron por un reconocimiento efectivo de las responsabilidades de aquella masacre confesada por radio y para «terminar de una vez por todas con el modelo de impunidad del Estado español, que vulnera derechos e incumple la legislación internacional».