El 23 de junio de 1988 la plantilla ratificó el cierre definitivo de Euskalduna. La portada de 'Egin' del día siguiente resume lo que fue aquella resistencia épica liderada por los trabajadores del astillero bilbaíno: en la foto que firma Alfredo Aldai vemos a un trabajador de Euskalduna, con su buzo de trabajo y rostro de resignación, tras él se aprecia la última hoguera de aquella lucha.
En noviembre de 1983 se producen las primeras movilizaciones de protesta por la denominada reconversión naval anunciada por el Gobierno socialista de Felipe González. Las primeras estimaciones anunciaban la pérdida de 20.000 puestos de trabajo en todo el Estado; los astilleros vascos situados en la ría bilbaína serían los principales afectados. El 7 de noviembre de ese año, miles de trabajadores de La Naval y Euskalduna protagonizan las primeras protestas masivas. El Gobierno español había anunciado el cierre de Astilleros Euskalduna.
Para la historia ha quedado la dinámica movilizadora de otoño de 1984. Los trabajadores de Euskalduna venían protagonizando fuertes protestas durante todo el año y estas tomaron otro cariz durante los meses de octubre, noviembre y diciembre. El cierre casi permanente del puente de Deustu, colindante con el astillero, se convertiría en la imagen de aquella resistencia.
Sangre
«… tras una asamblea, los trabajadores de Euskalduna cruzaron tres autobuses urbanos y colocaron barricadas de fuego en el Puente de Deusto (…) ello provocó un fuerte colapso de circulación en la capital bilbaína...» se podía leer en 'Egin' del 4 de octubre. El titular era el siguiente: «La posible pérdida de unos 5.000 puestos en la Ría de Bilbao provocó la ira de los trabajadores de Euskalduna».
El 23 de noviembre de 1984 fue la jornada más dura de las protestas de los trabajadores de Euskalduna. «Un trabajador de Euskalduna murió en la toma policial de su fábrica», «Dos heridos graves más, uno de ellos de bala, y 200 contusionados», «El Gobierno Civil alabó la profesionalidad y disciplina de las FOP» ('Egin', 24/11/1984).
Durante las últimas semanas se había convertido habitual el enfrentamiento entre trabajadores y Policía Española en el puente de Deustu, pero aquel día fue diferente y así lo avanzó el capitán Acheita, 'Chino', oficial al que los trabajadores de Euskalduna conocían muy bien debido a innumerables ocasiones en las que se habían enfrentado en la calle: «Si pensáis que yo soy malo con vosotros, esperad hoy a ver cómo os mete en cintura aquel que está en el puente». Se refería al capitán de la reserva especial que comandaba las Fuerzas de Orden Público especiales.
Tres días antes el GAL había matado al dirigente de la izquierda abertzale Santi Brouard. «Los policías estaban muy cabreados y vengativos por la respuesta popular del día anterior en homenaje a Santi», según relataron trabajadores del astillero a 'Egin'; también se dio cuenta de que el propio ministro de Interior español, José Barrionuevo, condenado años después por su responsabilidad en la guerra sucia, había estado en el puente de Deustu días antes. Los trabajadores denunciaron que fue una actuación policial premeditada.
Aquel día, como otros, la Policía entró en el astillero y los trabajadores les hicieron frente con barricadas. Pero a diferencia de otras jornadas, la Policía utilizó fuego real, se observaron ráfagas de ametralladora cuyo resultado fue un herido grave de bala. «… uno de los trabajadores se refugió en uno de los barcos (...) llegó sofocado y con un golpe en la cabeza y poco después sufrió un infarto. Inmediatamente, los compañeros de trabajo quisieron llamar al médico y trasladar al trabajador. Cuando lo intentaron (…) la Policía se lo impidió con estas palabras: 'si salís del barco, os matamos a todos'» ('Egin', 24/11/1984). Pablo González Larrazabal empezó a trabajar de aprendiz en Euskalduna con 14 años. Murió defendiendo su puesto de trabajo el 23 de noviembre de 1984 con 53 años.
El 28 de diciembre de 1984 marca el final de esta fase de la resistencia del Euskalduna. El Gobierno español había propuesto varias salidas para los trabajadores; la principal eran los denominados Fondos de Promoción de Empleo (FPE), una especie de paro provisional con la promesa de una recolocación futura. La situación era dramática para cientos de trabajadores y poco a poco fueron admitiendo acogerse a estos FPE. Los últimos 400 resistieron hasta el 28 de diciembre; abandonaban su lucha «traicionados, sí, pero no derrotados».
Según el acuerdo entre la Administración y los representantes de los trabajadores, estos serían recolocados en un plazo no superior a tres años.
Sudor
El 7 de mayo de 1987, las barricadas vuelven al puente de Deustu. Había pasado el plazo establecido por el acuerdo con el Gobierno español, y cientos de trabajadores de Euskalduna seguían en paro, sin noticias sobre su futuro laboral. Las protestas prosiguen durante todo el año y se recrudecen a finales de aquel 1987. El 23 de diciembre, arde un tren de Renfe en Olabeaga, «dado que nada de lo que en 1984 se nos dijo ha sido cumplido, nosotros exigimos la vuelta al astillero». Los trabajadores exigen la vuelta a la actividad de Euskalduna.
El 1 de marzo de 1988 finalizó la prórroga de los Fondos de Promoción de Empleo, los trabajadores debían acogerse a este; si no, sus contratos serían rescindidos; la plantilla rechazó la oferta.
El puente de Deusto vuelve a vivir imágenes similares a las de otoño de 1984; botes de humo, tirachinas, tuercas que vuelan, barricadas de fuego…
...y lágrimas
Las protestas se suceden, los pronunciamientos de casi todos los partidos políticos y sindicatos son contrarios al cierre, la tensión entre diferentes actores es continua y una asamblea celebrada el 23 de junio de 1988 ratificará el fin de la resistencia.
Aquel jueves los trabajadores de Euskalduna ratificaron el acuerdo sobre la reestructuración del sector naval, 757 trabajadores votaron a favor, 462 en contra, hubo 27 votos en blanco, 15 nulos y 283 abstenciones: «El acuerdo contempla, entre otros puntos, el cierre definitivo del astillero vasco de Olabeaga por cuya reapertura habían venido movilizándose los trabajadores desde 1984 (…) Con este referéndum (…) se cierra un importante capítulo en la historia del sector naval vasco. Con este Acuerdo se cierra Euskalduna y concluyen las movilizaciones que, ya en 1984 y sobre todo desde mediados de 1987 y todavía con más virulencia desde enero de 1988, se han venido manteniendo en defensa del astillero. El Puente de Deusto quedará en la historia como símbolo de la lucha y resistencia obreras de Euskalduna...» ('Egin', 24/06/1988).