Terminado el plazo de inscripción de su primera edición de 'Kiniela Egin del Tour', el periódico reconocía en una de sus portadas que se encontraban desbordados por la respuesta de sus lectores y en su edición del 17 de julio ofrecieron detalles de aquel tan complicado como ilusionante proceso.
«La participación en la 'Kiniela Egin del Tour' ha sobrepasado con creces las previsiones más optimistas. Los boletos recibidos se contabilizan por miles, sin que por el momento podamos acercarnos ni a una cifra aproximada. Ahora estamos trabajando para meter los datos en el ordenador y empezar, en cuanto podamos, a publicar los resultados, que evidentemente no serán definitivos hasta que acabe la ronda francesa, y que irán sufriendo diariamente variaciones en forma paralela a los cambios que se produzcan en la clasificación general», se explicaba.
Hoy en día, cualquier demora en la publicación de las puntuaciones de las porras virtuales crea miles de críticas y no está de más conocer lo que supuso, técnicamente, semejante apuesta.
«Nosotros también nos hemos modernizado y la tabulación de los boletos se realizará a través de nuestros propios ordenadores. Los técnicos (gracias, Luis) han realizado un programa que facilita, dentro de lo que cabe, el sistema de conteo. Ahora tenemos el problema del número de boletos recibidos y estamos tratando de agilizar al máximo posible el sistema. Otro día explicaremos más detalladamente en qué consiste el sistema que hemos inventado. Por cierto, que nuestros ordenadores hablan y entienden, dialogan con nosotros, únicamente en euskara».
La mejor bicicleta de carreras
La entidad de los premios, sin duda, ayudó en el éxito de esta iniciativa que, con el tiempo, llegó a regalar hasta coches. En esa primera edición, «queríamos la mejor bicicleta de carreras que hoy pueda fabricarse, y así se lo propusimos a Peli Egaña, el presidente de Orbea. ¿Cuánto puede costar una bicicleta así, la mejor que nunca se haya regalado en Euskadi? Y convinimos que, aproximadamente, el costo final del prototipo txirrindulari rondaría las doscientas mil pesetas». Recordemos que hablamos de 1983.
«Nuestro premio, el que a nosotros nos corresponde, está en la satisfacción de los miles de respuestas que nuestros lectores nos han remitido». En total, fueron 47.625 los boletos recibidos en la redacción de Hernani. El bergararra Germán Manzana se llevó la tan preciada Orbea.