1977/2024 , 26 juillet

Iñaki Zaratiegi

Itoiz: Mariposas y txantxangorris sobre cuatro tejados

Pioneros y altos representantes del pop euskaldun, los costeros Itoiz duraron entre los años 1978 y 1988, con siete discos publicados. Alguna de sus composiciones se convirtió en himno popular y casi cuatro décadas después siguen presentes con iniciativas como el nuevo documental 'Itoiz. Udako sesioak'.

Fotografía de los integrantes de Itoiz tomada en 1985.
Fotografía de los integrantes de Itoiz tomada en 1985. (Juan Luis MARKAIDA)

Cuando el mutrikuarra Juan Carlos Pérez Gómez compuso 'Lau teilatu' en su cuarto, con una guitarra acústica, mal podía imaginar que aquel romántico encuentro bajo la luna iba a llegar tan lejos. La pieza se editó en el homónimo debut del grupo Itoiz, en 1978.

El germen del influyente conjunto euskaldun había sido en 1973 el dúo Akelarre, que Pérez formó con su colega de la vecina Ondarroa, el bajista José Garate 'Foisis'. Un año después, la aventura se metamorfoseó en el grupo Indar Trabes, orientado hacía sesiones de verbenas y fiestas. Para 1976 pasaron a ser Itoiz con repertorio propio. Al mando organizativo estaba Anjel Azkarraga 'Matxitxa', pionero mánager del rock euskaldun.

El promotor Jaime Yarritu, del sello Xoxoa, les propuso debutar en disco en 1978 y editaron una ópera prima con ocho composiciones en clave de rock progresivo y jazz. La joya fue la mentada 'Lau teilatu', que se convirtió en santo y seña del nuevo grupo.

Acumula miles de escuchas en internet y varias versiones: Eleanor McEvoy, el dúo Amaia Montero-Mikel Erentxun, EH Sukarra o el grupo La Puça, en catalán. Según aclaró su autor, era «una canción de amor adolescente, hiperrealista, muy transparente».

El LP fue reconocido en la Feria de Durango como mejor álbum vasco de 1978. Pero lo que pareció ser su despegue se convirtió en atasco, sobre todo por la obligación del servicio militar, y el grupo se disolvió de modo prematuro.

'Ezekiel'

Juan Carlos Pérez siguió componiendo y, mano a mano con Joseba Alkalde y su poesía surrealista, elaboraron 'Ezekiel', una especie de cantata conceptual. Perez explicó que se trataba del seguimiento vital del joven Ezekiel, que «se encuentra con la problemática del cambio generacional, intenta luchar contra el mundo que le oprime, utiliza la violencia y se encuentra con la decadencia. Por eso, la música también es decadente». El concepto era original, muy ensamblado y ha aguantado bien el paso del tiempo.

Portada del disco 'Ezekiel' (1980) de Itoiz.

Retornado 'Foisis' de la mili y tras cambios grupales y organizativos, grabaron una nueva obra con la discográfica Elkar, 'Alkolea' (1982). Decían adiós al violín y la flauta, pero no a los teclados: bienvenido el saxo y el escoramiento hacia el pop en claves que podían sonar a Supertramp, más primeras composiciones de influencia reggae. Quedaría como disco de encrucijada.

Un año después entró el guitarrista ipartarra Jean Marie Ecay y se supone que su incorporación poperizó definitivamente al grupo para desilusión de su parroquia «progresiva» y abriéndose a públicos más masivos. La Euskal Herria continental aportó también el batería Jimmy Arrabit.

El nuevo LP 'Musikaz blai' (1983) exudaba puro pop-rock desde la refrescante portada. Con letras principalmente de José Mari Argoitia, se grabó en Madrid, masterizó en Londres y aportó canciones enganchonas como 'Marea gora', 'To Alice', 'Lo egin'... Su tirón «nuevaolero», con más cadencias reggae al modo The Police les abrió más puertas.

Rompiendo fronteras

Subidos al éxito, teorizaron que para no repetirse viraban su propuesta hacia un terreno más «intimista y arriesgado» en el disco 'Espaloian' (1985), aunque perdiera fuerza comercial. Pero resultó que el LP, grabado de nuevo en Madrid y masterizado en París, se convirtió en su obra más vendida.

Eran un grupo mainstream a la vasca, capaz de convocar celebraciones masivas como en la Aste Nagusia bilbaina y contratar en 1986 el pabellón La Casilla, también en Bilbo. Telonearon en Madrid a los británicos Psyichedelic Furs, salieron en TVE y se dijo que tuvieron una propuesta discográfica para ser lanzados en castellano, que no habrían aceptado.

Itoiz en concierto. (Juan Luis MARKAIDA)

La novedad en las canciones fue la inclusión como letrista del literato Bernardo Atxaga, autor de 'Hegal egiten', 'Tximeleta reggae', 'Berandu da' y 'Telefonoan'. En plena explosión del Rock Radical Vasco, Juan Carlos Pérez despedía el álbum con su mensaje 'Clash eta Pistols'. El grupo se había estabilizado en un pulcro y enganchón sonido popero y se expandió hacia el norte actuando en varias localidades galas.

Hubo un intercambio de guitarristas ipartarras en la formación, y Xaby Pery sustituyó a Ecay para la grabación en París del mini LP de media docena de canciones 'Ambulance' (1987). Por primera vez, Juan Carlos Pérez firmaba todos los textos para unas composiciones que redondeaban la bien asentada personalidad del cuarteto y corroboraban la idea de que eran una propuesta de nivel interfronterizo.

'Non podo mais'

En diciembre de ese 1987, Itoiz organizó un doble concierto en el polideportivo Fadura de Getxo ante unas seis mil personas en total. Dieron un repaso general al repertorio, con algunos títulos nuevos, y del encuentro salió el doble CD de 16 canciones '…eremuko dunen atzetik dabil', entre las que se incluyeron las novedades 'Intro', 'Desolatio' y la luego significativa 'Non podo mais'.

Durante los primeros meses del 88 patearon diversos escenarios franceses en una gira rematada en abril en Eysines, distrito de Burdeos. El último concierto en la Euskal Herria peninsular había sido en diciembre, en Oñati, con el grupo local Saz Le Bolo. Pero tras una década de andadura, el 26 de julio anunciaron su disolución, aduciendo «razones de cansancio, por sentirse amarrados en un proceso creativo y profesional reiterativo y monótono».

Portada del disco 'Espaloian' (1985) de Itoiz.

La sabia joven del entusiasta Xabi Pery no fue suficiente para un Pérez que remarcaría: «Había una especie de falta de ilusión. No a la hora de hacer música, sino de pertenecer a una etiqueta, a un nombre de grupo. Quizá nos sentíamos un poco aburridos de hacer todos los años el mismo recorrido, las mismas cosas. Estábamos dejando de ser grupo para convertirnos en empresa».

Vivencias posteriores

Pérez ha sido un creador prolífico para cine, televisión, teatro, danza o agrupaciones de cuerda clásica, y grabó tres CDs en el campo pop-jazz pop. En este junio 2024 ha debutado como autor de ópera con 'Saturraran', en colaboración con el escritor Kirmen Uribe e interpretación de Bilbao Orkestra Sinfonikoa.

José Garate se dedicó a la clásica como contrabajista de la BOS. Más recientemente se ha unido al grupo de veteranos Bostak eta Laurenak, que interpretan canciones populares euskaldunes.

Arrabit ha estado en Oio, con Anje Duahalde, King Mafrundi y tiene un trío de sonidos variados. Ecay acumula currículo como guitarrista blues y jazz, con cuatro discos propios e innumerables colaboraciones. Pery es un reconocido técnico en su estudio Laguna, estuvo en Akoka, colaboró con Fermin Muguruza y participa en Atzar Hadi, grupo de recuerdo a Errobi.

Itoiz ha sido recordado por los grupos de tributo Espaloian y Foisis Jauna y su repertorio protagonizó la sesión colectiva Itoiz Gaua, del festival Loraldia 2015. Los mutrikuarras Soa han versionado el tema 'Hilzori I' en su disco de debut.

En 2009, el eibartarra Iker Treviño presentó un documental sobre el grupo y está preparada para su estreno la nueva filmación documental 'Itoiz. Udako sesioak', de Larraitz Zuazo y Zuri Goikoetxea, con partes ficcionadas.

Tras el folk renovador del colectivo Ez Dok Amairu, y frente a la explosión del llamado Rock Radical Vasco, Itoiz fue un capítulo clave de la modernización de la música popular euskaldun y su eco sigue vivo.