1977/2024 , 14 novembre

Iraia Oiarzabal
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Ibarretxe y Garaikoetxea, sobre el 'caso Altsasu'

El 14 de noviembre de 2016, la Guardia Civil detenía a los jóvenes del 'caso Altsasu', un despropósito judicial y mediático por el que pagaron años de condena y que generó una ola de solidaridad difícil de olvidar.

Manifestación para denunciar la detención de los jóvenes de Altsasu.
Manifestación para denunciar la detención de los jóvenes de Altsasu. (Jagoba MANTEROLA | FOKU)

Tal día como hoy, hace ocho años, se produjeron las detenciones por el 'caso Altsasu'. En Artefaktua ya hemos abordado el desarrollo de este caso y el impacto que tuvo en la socieda vasca y en otro puntos del Estado español, activando numerosas dinámicas de solidaridad y movilizaciones multitudinarias.

Hoy, con motivo de aquel aniversario, queremos recuperar uno de los muchos pronunciamientos habidos durante este tiempo en contra de aquel proceso. El 15 de junio de 2018, los exlehendakaris Carlos Garaikotxea y Juan José Ibarretxe publicaban un artículo de opinión en GARA titulado «La anacronía de Altsasu». Los autores partían de la idea de que dos casos similares –trifulcas en las que estaban implicados agentes de la Guardia Civil– en Algeciras y Altsasu habían tenido un tratamiento totalmente diferente. En el primer caso el tema fue juzgado en la localidad gaditana. Como ya es conocido, el 'caso Altsasu' fue inicialmente instruido por un juzgado de Iruñea, pero posteriormente fue traspasado a la Audiencia Nacional, al decidirlo así el Tribunal Supremo, por estimar que se trataba de un caso de terrorismo.

«Todo ello siete años después de que ETA decidiera dejar la violencia y en el mismo año en que resolviera su definitiva desaparición. Casos similares; mismo Estado, Reino de España; dos territorios diferentes, Andalucía y Navarra; resultado bien desigual», señalaban los dos exlehendakaris.

Los autores hacían referencia a un reciente manifiesto titulado «Demokrazia Bai», que ambos habían avalado. «Se hablaba en aquel manifiesto de 'urgencia democrática'; de que 'observamos una ofensiva sin precedentes de una justicia politizada por las corrientes ideológicas más autoritarias y conservadoras'. Se afirmaba finalmente que 'nos amenaza un grave riesgo de regresión e involución del Estado'», indicaban.

«Nos preguntamos qué tiene de democrática la justicia que se manifiesta sistemáticamente en el sentido indicado», expresaban, para terminar mostrando su solidaridad con los jóvenes de Altsasu y sus familiares.