Solo cuatro meses y medio después de que jueces y policías españoles ejecutasen aquel flagrante ataque a la libertad de expresión, con una clausura que con los años acabaría por declararse ilegal, la ciudadanía vasca volvió a dar buena cuenta de su compromiso con la libertad de expresión y de prensa.

En aquella tarde-noche del 29 de noviembre de 1998, miles de personas se dieron cita en el Velódromo de Anoeta para dar la bienvenida al nuevo proyecto. Ese que ellos y ellas mismas habían ayudado a renacer de las cenizas gracias a un esfuerzo titánico. El acto tuvo un carácter eminentemente festivo –la noticia lo merecía–, pero no por ello se olvidó a todas las personas represaliadas por el simple hecho de hacer 'Egin'. De ejercer el periodismo.

Sobre el escenario, una inmensa lona desvelaba el primero de los secretos: GARA. Ese sería el nombre del nuevo diario. La segunda gran incógnita se despejó minutos después de las 19.20, cuando a pesar de que las bocanas seguían escupiendo gente, arrancó el acto. Como recogió 'Euskadi Información' en su edición del día siguiente, un desfile de artistas arropó a Jabier Salutregi, último director de 'Egin', y a la usurbildarra Mertxe Aizpurua, quien había sido jefa de redacción en el aquel diario y asumió, a sus 38 años, el reto de ser la primera directora de GARA.

Ambos se fundieron en un abrazo «que parecía no terminar nunca», según la crónica. En su primera alocución, íntegramente en euskara, Aizpurua avanzó que el nuevo diario nacía con la «vocación de trabajar al servicio del pueblo. GARA es un diario de y para Euskal Herria, desde el Ebro hasta el Aturri». También pidió a la comunidad apoyo para este proyecto que, «a fin de cuentas, es vuestro periódico».

A ese discurso, que estuvo precedido de un par de canciones de Evaristo, le siguió el largo elenco de artistas que quiso dar la bienvenida a GARA: Amaia Zubiria, Anje Duhalde, la «presencia» de Joseba Sarrionandia a través de sus poemas, Maider Zabalegi, Ruper Ordorika, Kepa Junkera, Josu Zabala, Unai Iturriaga...

Alfonso Sastre llevó una carta bajo el brazo:  «Querida directora, ¡feliz seas! Ya esperamos inquietos a que salga, esperemos que bien y no de nalga, un diario tan bravo que no veas. Voz de un pueblo existente y actuante que alza cerrada en puño su ancha mano y se reclama en paz y soberano, tan pequeño que es y tan gigante. Tómate, directora, ya el testigo del 'Egin' hace poco asesinado. Abrimos otra boca y otro ojo para mirar y hablar. ¡Estoy contigo! No es un año cualquiera el que ha pasado, no ha de serio el que viene, verde y rojo».

La representación catalana corrió a cargo de Lluís Llach, y Enrique Morente puso el toque flamenco.

Apenas dos meses después de aquella emocionante cita echó a andar formalmente este diario. Con ello, huelga decirlo, no acabó la excepcionalidad: miembros de 'Egin' siguieron en prisión y llegaría el expolio que puso en riesgo el nuevo proyecto, que de nuevo fue salvado gracias al compromiso popular.

A pesar de todas esas trabas, sin embargo, GARA sigue llegando puntual a la cita diaria con los y las lectoras. Contando aventuras y desventuras de esta y otras latitudes más lejanas. Acumulando experiencia e historias como para escribir varios artefactos más. Marcando fechas en ese calendario colectivo: algunas para celebrar, otras para homenajear y también unas cuantas de infausto recuerdo.

Otros 29 de noviembre

Por ejemplo, tal día como hoy, en 2004, una delegación de Sinn Féin comparecía en el número 10 de Downing Street, residencia oficial del entonces premier británico, Tony Blair, para dar cuenta de las conversaciones mantenidas con la cúpula policial de cara a dar pasos hacia la desmilitarización del norte de Irlanda.

En 2013, el secretario de relaciones internacionales de LAB, Igor Urrutikoetxea, fallecía a los 38 años, tras un accidente sufrido un mes antes en Brasil, donde participaba en un congreso de la Federación Sindical Mundial.

Cinco años más tarde, la Audiencia de Bizkaia dictaba sentencia sobre la muerte de Iñigo Cabacas a causa del pelotazo recibido durante una intervención policial tras un partido del Athletic en abril de 2012, dejándola impune. El tribunal condenaba únicamente al mando de la Ertzaintza que precisamente había defendido ante su superior, conocido como 'Ugarteko', que no era partidario de cargar en el callejón de María Díaz de Haro, y absolvía a los otros cinco ertzainas procesados.

Esa única condena, además, quedó sin efecto práctico: la pena de prisión era de dos años y tampoco podía cumplirse la inhabilitación al estar para entonces jubilado este policía.

Otra de las fechas que hemos querido resaltar en esta jornada está vinculada al pueblo palestino. En este contexto en que Israel lleva más de un año tratando de exterminar a la población de la Franja de Gaza ante la mirada impasible de gobernantes de todo el mundo parece una nimiedad irrelevante. Visto lo visto, tal vez lo sea.

Sin embargo, en el año 2012, Palestina se apuntó un importante tanto diplomático al aprobar la Asamblea General de la ONU por mayoría absoluta una resolución que le reconocía como Estado observador no miembro. Los palestinos lo celebraron en las calles e Israel, como acostumbra ante las decisiones que no le favorecen, montó en cólera. Ese paso no impidió posteriores matanzas. Pero fue relevante. Así ocurrió y así se recogió también en GARA.