El servicio de accesibilidad, que se presta en las sesiones del pleno, cubre tres espacios: el subtítulo de las sesiones, la retransmisión en bucle y la interpretación con lenguaje de signos.

Este servicio se empezó a ofrecer en septiembre para dar cumplimiento al «compromiso de accesibilidad universal». Sin embargo, su coste obligó a sacar a concurso el servicio. La Mesa del Parlamento aprobó dicho concurso en enero de este año y ha sido la Asociación Eunate de Familias de Personas con Discapacidad Auditiva de Nafarroa la que se ha hecho con la adjudicación.

Ainhoa Aznárez ha señalado que se trata de un servicio que estaba pendiente de desarrollar desde 2013 y que ha sido ahora cuando el Parlamento se ha comprometido a implementarlo. «Después de cinco años en el cajón, ha llegado la hora de ponerlo en marcha. No podemos decir que esta es la casa de toda la ciudadanía navarra si hay una parte que no tiene acceso a los contenidos por las barreras que aún existen», ha asegurado la presidenta del Legislativo.

Aznárez ha explicado que el servicio se enmarca en el compromiso adquirido con la implantación de la responsabilidad social «a la que se comprometió este Parlamento y que presentamos el año pasado en ese diagnóstico de sostenibilidad que realizamos en 2017».

Por su parte, Mari Luz Sanz, de la asociación Eunate, ha explicado que hoy es un día importante porque por fin «se da cumplimiento a la ley de accesibilidad, que debía haberse puesto en práctica desde que se aprobó en 2013». Según ha dicho, éste el segundo parlamento del Estado que va a ofrecer de manera sistemática este servicio. «En otros se hace de forma puntual, aquí se hacen accesibles ya todos los plenos, y eso supone un gran avance, además de cumplir la ley en vigor desde 2013», ha señalado.