El 20 de noviembre de 1975 murió el dictador Francisco Franco. Sin embargo, la oscuridad que asoló al Estado español durante décadas sobrevivió al tirano sin apenas mengua en la cota de poder gracias a una metamorfosis que llamaron transición, pero que no fue sino un infame y somero lavado de cara que sirvió, eso sí, para hacer encajar las viejas formas franquistas en los nuevos formatos del neoliberalismo, no menos autoritario, pero más moderno, maquillado, digerible en el ámbito internacional. Y sí, con el paso de los años, la recién estrenada democracia se fue asentando tímidamente, a trompicones, dibujando otro paisaje, aunque con el mismo paisanaje en los ámbitos del poder. Del poder real.
En ese nuevo escenario se sometieron a revisión –audaz en algunos casos, tímida en la gran mayoría– algunos de los aspectos de la vida política, económica y social. Sin embargo, quedó radicalmente al margen de cualquier consideración el reconocimiento de los legítimos derechos nacionales en general, y de Euskal Herria en particular. En eso, si cabe, las políticas fueron cada más agresivas, más intolerantes, más represivas y destructivas. Sin reparar en el precio, ni económico, ni moral ni de cualquier otra índole. Sin que importase en absoluto las siglas políticas que amparaban a quienes tomaron decisiones indignas, crueles, execrables, repugnantes... como las que acaban de salir a la luz en relación al envío de cartas bomba a militantes abertzales por parte de los máximos responsables del Ministerio del Interior en 1989.
Alguien me dirá que no descubro nada nuevo. Cierto. Pero en los tiempos de la tergiversación histórica y de la manipulación de la memoria, volver a desbrozar, por enésima vez, el camino que nos ha traído hasta el momento en el que vivimos honra el recuerdo de aquellos que pagaron con su vida la defensa de los derechos de Euskal Herria. El próximo 20 de noviembre, EH Bildu ha convocado a las 17.30 horas una manifestación nacional en Bilbo que espera ser un reencuentro popular de todos los ciudadanos que «aspiran a construir este país de otra manera». Por la mañana, se realizará un homenaje a Santi Brouard y Josu Muguruza. Ineludible.
Ineludible
Volver a desbrozar, por enésima vez, el camino que nos ha traído hasta el momento en el que vivimos honra el recuerdo de aquellos que pagaron con su vida la defensa de los derechos de Euskal Herria.