Esta parece ser, así se ha difundido por diferentes redes sociales, la carta que le envió el embajador de Israel en el Estado español al presidente de Iberia. ¿La razón? Que un piloto habría dicho «Bienvenidos a Palestina» cuando llegaban al aeropuerto de Tel Aviv. Desde la compañía aérea afirman que lo que dijo el piloto fue «destino» y no «Palestina».
Pero más allá de lo que dijo o dejó de decir, llama la atención que un hecho tan minúsculo provoque una reacción tan desproporcionada. La guinda, la carta que nos han hecho llegar al buzón de contacto de NAIZ, pero es tan solo eso, la guinda.
Primero fue una cadena de TV israelí la que difundió el «shock» que supuso para los viajeros la supuesta bienvenida a Palestina realizada por el piloto. La mayoría de medios de Israel se hizo eco de ello: 1, 2, 3, 4, 5...
Llegó a medios internacionales como i24 o la propia BBC, y lo hemos leído en francés y cómo no, en castellano.
Y tras ello, la carta del embajador de Israel en el Estado español, Daniel Kutner. En su misiva dirigida al presidente de Iberia afirma que el comportamiento del piloto fue «injustificable, intolerable y ofensivo». Tras ello, le recuerda que «Iberia siempre ha sido vista por los israelíes como una compañía amiga» y que «fue la única empresa galardonada con uno de los Premios Samuel Hadas». Tras ello, afirma que confían en que «este asunto sea debidamente investigado y penalizado».
Por ahora, parece que Iberia afirma que se trata de un malentendido y que el piloto habló de destino, y no de Palestina. Veremos si el argumento le sirve al, que parece, todopoderoso Estado de Israel.