Andoni Lubaki

«La rutina nos hace fuertes»

«Tenemos que hacer cosas que hacíamos en Shinshar» dice Sanadi, refugiado kurdo en Dohuk. El Estado Islámico vino de noche a su barrio y pudieron coger pocas cosas de su casa. «No pude ni llamar a mi prometida, pero 3 meses más tarde entre a buscarla y la saqué. Ahora estamos casados. Tenemos que hacer cosas que hacíamos antes para no perder la cabeza. Si no, el EI ganara y eso no va suceder» añade.

Una cierta rutina ayuda a los desplazados de Shinshar a sobrellevar el drama. Unos abren salones de te improvisados, los niños acuden a la escuela y siguen con el material que tuvieron que abandonar durante unos días. La peluquería de Dilshad funciona también como centro de encuentro entre los vecinos. Muchos de ellos ya eran vecinos cuando abandonaron las casas ante el avance yihadista. «Hacer las cosas normales que hacíamos antes de venir aquí es también luchar contra el EI. No podrán contra nuestra comunidad, y eso es lo que nos hace fuertes».