Ocho días ha tardado el Athletic en comunicar de manera oficial la renovación de Bielsa. Concluida la final de Copa, el tono serio, la mirada perdida y el tono triste del técnico rosarino hizo que las dudas sobre su continuidad se disparasen. Ha sido una semana de espera, tensa y hermética. Alejada de las etapas de tumulto, donde las filtraciones desde Ibaigane y las declaraciones de directivos se sucedían. En esta ocasión, únicamente ha habido tres actos: la obligada rueda de prensa tras la final del Calderón, una comparecencia de Josu Urrutia y el escueto comunicado de ayer. Una resolución tan larga como sobria, eficaz y positiva.
Semana de rumores, chascarrillos convertidos en noticia, querencia por la inmediatez en las redes sociales y una afición pendiente de la continuidad del carismático entrenador que ha devuelto a los leones a la primera plana. Más allá del propio fútbol, el propio fenómeno social ha reflorecido, devolviendo la sonrisa y orgullo inherente a una política deportiva, estilo y carácter propio. Una generación entera siempre podrá decir que ha visto y seguirá disfrutando con el Athletic de Bielsa. El argentino ha sido el líder y la gente le ha esperado como a aquel en quien se confía absolutamente.
Hay quien se pregunta si una institución como el Athletic, con su peso e historia, debe aguardar a nadie; mi respuesta es sí. Y no porque sea Bielsa, sino porque lo importante es hacer las cosas bien. Existía voluntad por seguir en ambas partes, pero es mejor aclarar dudas e inconvenientes con cierto tiempo, que improvisar sobre la marcha. Apenas queda un mes para que el conjunto rojiblanco vuelva a entrenar, ya tiene confirmado su técnico -nunca dejó de tenerlo en realidad- y ahora toca saber qué futbolistas y modificaciones pueden apuntalar el proyecto.
Concluida una temporada mágica pese a la doble derrota en las finales, el fútbol permite la constante renovación de ilusiones. El próximo curso será el de la reválida, con la experiencia acumulada durante estos meses en la mochila, el Athletic de Bielsa se prepara para volver a ser la Ítaca futbolística. Su camino.
*Comentario que he publicado hoy en la edición impresa de Gara
Foto: Reuters