Beñat Zarrabeitia

Ganadores premaduros

 

El triunfo ante el Barcelona, por la forma y el rival, sirvió para confirmar dos cuestiones en el entorno del Athletic. La intuición de que los rojiblancos son uno de los cinco mejores equipos de la Liga va adquiriendo un razonamiento científico en forma de puntos. Y más importante aún parece el hecho de que todo el entorno rojiblanco da pasos que le alejan del shock traumático general que supuso perder en Bucarest –lo demás es de sobra conocido- y se postula de nuevo como candidato a objetivos de altura.

Tiene razón Iturraspe, el mejor jugador del equipo actualmente, en que el campeonato es muy largo y colocar un apellido concreto a las metas sería un error. Se persigue entrar en Europa y por el momento el equipo está donde tiene que estar. Por méritos propios, acercándose a su mejor versión.

Durante alguna de esas comparecencias en las que quería hablar y que se le escuchase, Bielsa aseguró que la temporada pasada sería más valiosa para el Athletic que la de las dos finales. Parece que el tiempo está confirmando su percepción. Y es que Ernesto Valverde, probablemente el técnico más inteligente y con mejor visión panorámica de la Liga, está construyendo un gran equipo asentado básicamente en mimbres que ya estaban en la plantilla y que muestran una cara muy mejorada respecto al curso anterior. La razón parece obvia, cualquier equipo que atravesó la zozobra vivida por los leones hace unos meses, hubiera descendido a Segunda.

Sin embargo, el Athletic supo sobreponerse, apretar los dientes, sufrir, tragar mucho orgullo, ducharse con agua fría y padecer más de una cura de humildad. Equipos con jugadores bastante más limitados y con un techo más bajo que la mayoría de los leones –por trayectoria anterior y potencial futuro- superaron con facilidad a los rojiblancos en Liga, Copa y Europa League. De la ilusión se pasó a la incertidumbre y de los nervios a la desazón.

Recobrada la tranquilidad y con un ambiente mucho más distendido y oxigenado, espacio en el que hay que dar un gran valor al trabajo de Valverde y su grupo, el equipo está creciendo de forma notoria. Los futbolistas son mejores que la temporada pasada, contaban con un talento innato en la mayoría de las casos, pero han aprendido que desde la gestión de las adversidades se puede llegar a construir mayores fortalezas mentales.

Hoy, el Athletic sabe que tiene una legión de futbolistas que con menos de 25 años han entrado en Europa vía Liga, que han jugado y ganado en Europa hasta asombrar al continente y que no han llegado a su tope. No se trata de tirar ninguna campana al vuelo, falta mucho, pero no cabe duda de que se está en el buen camino. Pocas escuadras de la Liga pueden decir que tengan a veteranos tan enchufados como Gurpegi, Iraola, Aduriz, Iraizoz o Rico, que alternen a Herrera, Beñat y De Marcos y, sobre todo, a futbolistas consolidados pero aún en crecimiento como Iturraspe, Susaeta, Muniain, Ibai o Laporte. Ellos son los que deben de tirar del carro ahora. Ellos son los ganadores premaduros, unos valores seguros y al alza.

 

Beñat Zarrabeitia


Foto: Getty Images