El escritor y novelista Ramiro Pinilla falleció ayer a los 91 años en el Hospital de Cruces, en Barakaldo, cuando estaba preparando el lanzamiento editorial de su última novela, «Cadáveres en la playa», de género policiaco. Según informaron a Efe fuentes de su casa editora, Tusquets Editores, una complicación de la infección de páncreas que padecía desde hace dos semanas provocó la muerte de Pinilla, quien hasta entonces se encontraba perfectamente de salud. Pinilla residía de forma habitual en Getxo, donde en los últimos años compaginaba la escritura con el cuidado de un pequeño huerto.

El escritor vizcaino, tras el éxito en sus comienzos con su primera novela, «Las ciegas hormigas» (1960) -Premio Nadal y el de la Crítica en 1961-, desapareció voluntariamente del primer plano del panorama literario, al que no regresó hasta 2004 con la publicación de la macro-obra «Verdes valles, colinas rojas», gracias a la cuál recibió la mayoría de los reconocimientos de su carrera.

Entre los galardones recibidos, obtuvo el Premio Euskadi de literatura en castellano en dos ocasiones: en 2005 por «Verdes valles, colinas rojas I. La tierra convulsa», y el año pasado por «Aquella edad inolvidable».