Sumar experiencia a la frescura, el reto de las empresas emergentes
A varias paradas de metro del ajetreo del Mobile World Congress se sitúa su hermano pequeño, el encuentro Startups 4YFN. A lo largo de sus 600 puestos podemos descubrir ideas realmente interesantes, pero que todavía necesitan prosperar. Esta feria les permite aprender de los «más sabios».
En el segundo asalto del Mobile World Congress de Barcelona nos hemos trasladado a la Fira de Montjuïc, donde dispone de otro recinto más pequeño, sede del 4YFN –4 years from now (dentro de cuatro años)– dedicado a las empresas emergentes. Se trata de un lugar más abierto, con pequeños estands que no tienen nada de ostentoso, que animan a acercarse y preguntar. A su vez, el recinto cuenta con sus propias zonas de conferencias, con temas similares a los tratados en la Fira de L’Hospitalet pero dirigidos a las nuevas empresas. De este modo, Montjuïc es más un punto de encuentro para conocer a posibles socios y empaparse de conocimiento que una feria para venderse. Esta es la quinta edición del 4YFN y pretende atraer a 19.000 visitantes, que podrán conocer 600 jóvenes empresas.
En ese contexto, ayer por la mañana portavoces de grandes empresas dieron su punto de vista sobre tecnologías digitales punteras para que quienes están empezando sepan qué pasos dar. Lo cierto es que, aunque la tecnología haya avanzado mucho en poco tiempo, no lo ha hecho al ritmo que los especialistas esperaban y en ciertos aspectos ha ido más lenta. Por poner un ejemplo, se auguraba que para este año prácticamente todos los termostatos de las casas estarían conectados a Internet, pero la realidad es que las casas inteligentes todavía tienen un largo camino. No obstante, sí es verdad que cada vez hay más dispositivos que podemos conectar a la red, por lo que los expertos aseguran que, ahora sí, esta tecnología está a punto de despegar.
Nick Burton, de Belron (Carglass en el Estado español) aseguró que la aplicación del Internet de las Cosas (IoT por sus siglas en inglés) en la empresa ayudaría mucho, pero todavía no la han implantado completamente. «En mi casa tengo 50 aparatos conectados y es muy fácil poner el sistema en marcha. Con un router de wifi es suficiente. Esto, llevado al trabajo, hace negocios inteligentes, pero allí su configuración es compleja y más cara. En los próximos años podríamos innovar para reducir costes, informar a los arquitectos de las necesidades para que hagan los edificios acordes o podríamos fomentar dispositivos que no necesiten configuración, que sean solo de conectar y listo. Serían de gran ayuda», opinó.
Momenta Ventures fue creada para ayudar a las empresas a dar ese paso. Alberto Cresto explicó que «IoT es ya un fenómeno global, pero es posible que dentro de 4 años todavía no hablemos de industria conectada». Aunque los dispositivos inteligentes sean cada vez más, la ciberseguridad es todavía escasa, lo cual hace estos productos poco atractivos. Por eso, anima a invertir en investigación que permita que el IoT tenga éxito pronto, pues será muy útil.
Siguiendo con la idea de la ciberseguridad, Ignasi Vilajosana, de WorldSensing, aseguró que sus problemas residen en que todas las plataformas de IoT son muy parecidas. «Es una tecnología que se ha ido consolidando, sobre todo en la arquitectura. Las más maduras son las industriales pero, aun así, el valor que podría aportar a la empresa no está siendo tal porque no se están adoptando tan rápido como se esperaba. Se invierte mucho pero lo que se reciba a cambio todavía no está claro», señaló.
Como consejo para las startups, Vilajosana se dirigió a ellas diciendo que se acerquen a las grandes compañías, pues estas tienen dinero suficiente como para poder adoptar estas tecnologías que les podrán dar un empujón.
Seamos optimistas
Otro de los grandes problemas que frenan a las nuevas tecnologías es el miedo que les tenemos. Según David Tennenhouse, de VMWare, hay muchas noticias falsas o alarmistas respecto a las nuevas tecnologías. «A lo largo de la historia se ha visto cómo, cada vez que hay un momento de receso económico, surge más miedo hacia las nuevas tecnologías, y esta vez no iba a ser diferente. En este momento en que un gran porcentaje de jóvenes está en paro, pensar en que una máquina pueda quitarles el trabajo da miedo. Pero lo cierto es que esas personas deberían ser muy productivas», comentó. Y qué mejor para ello que trabajar junto a una máquina. El 99% de las empresas no tiene un gran tamaño, por lo que las herramientas a gran escala no les son útiles, pero se pueden adaptar y para eso es necesario el factor humano. Se necesitan humanos que trabajen con las máquinas, pero para eso deben formarse específicamente.
Gracias a la Inteligencia Artificial, las máquinas pueden aprender pero no pueden hacerlo solas. Necesitan que una persona les diga lo que tienen que hacer… y corregir sus errores. No nos quitan trabajo, sino que nos ayudan a hacerlo mejor. Incluso pueden hacer tareas peligrosas de nuestra parte, siempre y cuando nosotras las guiemos. Por ello, Tennenhouse apuesta por unirse a las nuevas tecnologías, siendo siempre conscientes de lo que cada compañía necesita.
La firma alemana Hubert Burda Media ofrece el mismo consejo. Comenzó a invertir en tecnología en 1999 y, gracias a ello, a día de hoy disponen de numerosas marcas digitales de éxito. Es consciente de que si una empresa se lanza a Internet lo tiene difícil, pues tendrá que competir contra los gigantes. «Si miramos al consumo mediático, tenemos que ser realistas porque no va a crecer más. Si nos fijamos en cada tipo de medio, el digital es el líder con 6 horas diarias, y dentro de ese mercado todos compiten por el público: Google es el número uno, seguido por Facebook (esto incluye Youtube e Instagram). Ambos monopolizan el mercado. ¿Cómo nos podemos enfrentar a esto?», preguntó preocupado su representante. Como respuesta, dijo que lo importante es conseguir seguidores fieles en lugar de tratar de estar en todas partes; es decir, «profundizar en lugar de abarcar». También conviene atraer a los consumidores experimentados más que a los «ambiciosos jóvenes salvajes», pues podrían aburrirse rápido.
Respondiendo a otra pregunta, comparó las empresas de Silicon Valley con las europeas, ya que tecnológicamente parecen estar muy alejadas. «En Silicon Valley cambian continuamente, las propias empresas y los socios, y evolucionan. En Europa se consolidan y les cuesta cambiar, y también evolucionar. Estamos empezando a entender que hay que cambiar ese ecosistema», concluyó tajante.
Una selección de startups
Desde luego, las empresas que conforman el encuentro 4YFN son totalmente partidarias de la tecnología. Es difícil escoger entre tantas opciones, pero aquí presentamos algunas de sus propuestas.
Blind Explorer es una aplicación que permite a las personas invidentes «ver» lo que les rodea. Las ciudades o empresas interesadas la contratan y realizan un mapa con sonidos. Mediante sonidos configurables, «la aplicación guía al usuario por los caminos de forma que solo deberán seguir al sonido».
CardionLive, por su parte, tiene el objetivo de salvar vidas. Se trata de un dispositivo conectado a los desfibriladores asociados. Cuando se abre la puerta de uno, el aparato emite una alerta, y cuando el desfibrilador es sacado de su armario, avisa a las personas cualificadas cercanas de que ocurre algo. De este modo la ayuda puede llegar antes, y mantener al afectado con vida mientras llega la ambulancia. Los avisos se hacen mediante una aplicación gratuita. Según nos informaron, «cualquiera puede descargarla; quien tiene formación sanitaria específica podrá darse de alta para recibir los avisos, mientras que quienes no sepan cómo salvar una vida podrán utilizarla para avisar si ocurre algo cerca».
FindThatLead, representado con un corazón, es un equipo formado por jóvenes catalanes cuya labor es buscar para sus contratantes emails de posibles personas interesadas. «La gente piensa que esto es ilegal, pero no lo es. Nosotros no hacemos spam, solo buscamos a los potenciales clientes. De esta forma, nos aseguramos que a quien reciba el email de las empresas podrían interesarles sus servicios», nos explicaron.
Las startups taiwanesas han decidido acudir al congreso unidas y lo han hecho con la agrupación Taitra, de la que forman parte diferentes empresas que se ayudan entre sí. La verdad es que este grupo de estands ofrece propuestas muy llamativas, como una impresora que puede enlazarse a 15 teléfonos móviles y que puede imprimir en un postit lo que dibujemos en nuestra pantalla. «Es útil en una reunión de brainstorming», aseguran.
Justo detrás encontramos a Robelf, una tablet motorizada con la forma de un simpático robot, y a su lado está Eveline, un test de ovulación inteligente que se conecta al teléfono y le envía la información sobre nuestros días más fértiles. «Incluso podremos enviar esa información a nuestra pareja, para que se organice el día, porque entendemos que a veces es difícil», anuncian en su folleto.