Sakana: naturaleza y tradición
Todos los años, la Mancomunidad de Sakana organiza Bizikleta Eguna, un recorrido de 41 kilómetros que atraviesa el valle, entre Ziordia e Irurtzun. Para quienes quieran prepararse –es en setiembre–, he aquí un propuesta para conocer este enclave que siempre merece la pena visitar.
Al abrigo de la Sierra de Aralar y el Parque Natural de Urbasa-Andia se sitúa este corredor de praderas, centenarios robledales y hayedos por el que discurre el río Arakil. Cerca de 306 kilómetros cuadrados que engloban tres zonas históricas: Burunda, Aranatz y el valle de Arakil. Un importante nudo de comunicaciones desde la antigüedad, ya en el siglo I-II la calzada romana Burdeos-Astorga pasaba por aquí, como después lo haría el primitivo Camino de Santiago.
Un total de quince municipios situados entre Ziordia e Irurtzun con siglos de tradición, historia y arte. Todos guardan su encanto y son propicios para el descanso o el disfrute de los productos artesanales más típicos de la comarca como el queso de oveja con D.O. Idiazabal o la txistorra de Sakana, elaborada de forma artesanal desde hace siglos. Miel, lácteos o jugosas carnes también destacan en su oferta gastronómica.
Altsasu
A 5 kilómetros de Ziordia se encuentra Altsasu, localidad principal de la comarca. Entre otros atractivos, el paseo interpretativo Sakana, Tierra de Robles recorre algunos ejemplares centenarios y da a conocer el uso de esa madera para la construcción de antiguas embarcaciones balleneras. Otra interesante parada se encuentra en el límite con Urdiain. Allí, rodeada de robles se sitúa la ermita de San Pedro, lugar donde, de acuerdo a la inscripción sobre sus puertas, fue coronado el primer Rey de Navarra Gartzia Ximenez en 717.
Etxarri-Aranatz
Atravesando el Valle de Arakil llegaremos a Etxarri-Aranatz, donde se encuentra la denominada ruta de los dólmenes. Un sendero con dos recorridos circulares que permite contemplar entre bosques los restos de varios de estos monumentos prehistóricos; la larga, de 15 kilómetros, incluye diez megalitos, mientras que la corta, de 9,7 km, pasa por dos.
Arbizu
Aquí puede recorrerse el sendero de las bordas comunales de Aralar, construidas para proteger el ganado. Un ascenso entre bosques que recorre las bordas de Sandindegi, Mezeriain, Artabakar y Herriaren borda.
Uharte-Arakil
Desde el acceso a la Sierra de Aralar parte un camino que recorre distintas etapas históricas de la comarca: dólmenes prehistóricos, restos romanos en Zamartze y dos importantes construcciones románicas. El monasterio de Santa María de Zamartze es un monumento histórico-artístico del siglo XII, característico del románico rural navarro. Desde allí, una pista cementada conduce al Santuario de San Miguel de Aralar, de fuerte significado religioso en Nafarroa. Junto a la imagen barroca del santo alberga un bellísimo frontal de esmaltes considerado una de las obras cumbre de la esmaltería europea.
Arakil
Arakil, el municipio situado más al este del valle, agrupa un total de once concejos. Una extensa red de caminos que servían para dar acceso a las zonas más rústicas, permite a día de hoy realizar buenos recorridos a pie desde Arakil. A 550 metros al este de Egiarreta, se alza la ermita de Santiago de Itxasperri a los pies de la Sierra de Aralar. Una iglesia románica levantada en la primera mitad del siglo XIII y declarada de interés cultural junto a la que discurría el Camino de Santiago en la Edad Media. Destacan los motivos de sus capiteles y su gran rosetón de alabastro.
Izurdiaga
Camino a Irurtzun se sitúa el taller de forja artesanal Forjas Brun, donde conocer, experimentar y aprender este viejo oficio. El visitante podrá tocar el mineral tal como sale de las minas, experimentar con un fragua y fuelle del siglo XVIII, además de forjar su propio recuerdo.
Irurtzun
Por su ubicación geográfica, Irurtzun fue hasta mediados del siglo XX un cruce de caminos y el centro comercial del Valle de Arakil; un carácter que rememora cada setiembre con un mercado de ganado y productos de temporada. Desde nuestro destino, se accede a las viejas ruinas del castillo de Aixita o al Balcón de los Buitres, un mirador con vistas de las Peñas de Biaizpe, Sakana, Larraun y la cuenca de Iruñea del que se desciende a la Vía Verde de Plazaola.