En un comunicado, Moderna señala que ha modificado su contrato con el organismo BARDA (Biomedical Advanced Research and Development Authority) para que amplíe en 472 millones de dólares la cantidad inicial que iba a destinar al desarrollo de la vacuna mRNA-1273, que entra en su etapa avanzada.
«Tras discusiones con la Administración de Alimentos y Fármacos de EEUU y consultas con la Operación ‘Warp Speed’ en los últimos meses, la compañía ha decidido ejecutar una tercera fase del ensayo clínico significativamente más grande, lo que dejaba una brecha en la financiación de BARDA que se cerrará gracias a esta modificación de contrato», indica.
El contrato original con ese organismo proveía 483 millones a Moderna para el desarrollo de la vacuna mRNA-1273, que originalmente iba a tener un «número más pequeño de participantes en la fase 3» en comparación con los 30.000 voluntarios que necesitará en Estados Unidos, como informa la firma.
Moderna ha anunciado que este lunes 27 de junio empieza la tercera fase de su ensayo dirigido por el Instituto Nacional de Alergias y Enfermedades Infecciosas de EEUU, con lo que se convierte en la primera empresa en la carrera estadounidense por la vacuna contra el covid-19 que entra en esta etapa avanzada.
En esta fase, 30.000 participantes recibirán aleatoriamente una dosis de 100 microgramos del fármaco o una dosis de placebo con el objetivo principal de comprobar si puede «prevenir la enfermedad síntomática de covid-19», además de la «prevención» de la infección con el virus que la provoca, SARS-CoV-2, y de casos graves.
«Agradecemos a BARDA su continuo compromiso con mRNA-1273, nuestra vacuna candidata contra el covid-19», afirma en la nota el consejero delegado de Moderna, Stéphane Bancel, quien señala los «alentadores» datos de la fase 1 que llevan a la firma a pensar que pueden «ayudar a abordar la pandemia» y «prevenir futuros brotes».
En Estados Unidos, los casos de covid-19 ascienden a 4,18 millones con más de 146.000 muertes, de acuerdo a datos de este domingo de la Universidad Johns Hopkins, al tiempo que durante las cuatro últimas jornadas se han registrado récords de 1.000 fallecimientos diarios.