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Otsabio y Laparmendi, miradores sobre Aralar

De camino hacia los miradores de Aralar.
De camino hacia los miradores de Aralar.

Las cumbres de Otsabio y Laparmendi no son demasiado conocidas. Ambas componen un modesto cordal de formas poco llamativas que divide las cuencas del río Araxes y de la regata de Amezketa. Sin embargo, como casi todas nuestras montañas, esconden parajes y rincones interesantes para ser descubiertos por el montañero.

La travesía que hoy proponemos es adecuada para realizarla cuando el otoño dore los bosques y concluya la temporada de caza. Su trazado ofrece dos partes bien diferenciadas: la primera que discurre por las crestas de roca caliza que perfilan las citadas cumbres y un segundo tramo, que cierra el circuito, en el que caminaremos disfrutando de la vieja calzada que unía el valle navarro de Araitz con Tolosaldea por el collado de Zarate.

Desde la plaza de Altzo Muino

El punto de inicio más lógico para esta travesía puede ser la plaza de Altzo Muino. Parte de allí, junto al caserío Lizarribar, una estrecha carretera que va a bordear las laderas de la colina de Elordi. En el primer cruce (6 min), un indicador nos orienta a la izquierda en dirección al caserío Goienetxe, que dejaremos atrás (14 min) para llegar poco más adelante hasta el final de asfalto, junto a una central de gas (25 min). También se puede iniciar la travesía en este punto, pero los espacios para aparcar son reducidos, por lo que no es recomendable utilizar esta alternativa, especialmente en días festivos.

Una pista ascendente nos orienta hacia la derecha introduciéndonos en el bosque (un pequeño sendero que discurre paralelo puede resultar más atractivo). Pocos metros más adelante nos situamos ante una encrucijada de pistas, que será resuelta por un pequeño letrero pegado a un tronco que nos indica la dirección de la ruta hacia Otsabio.

El ascenso no presenta dudas al caminante. Siguiendo una pista que describe varios zigzags, alcanzamos el collado de Gointxo, abierto junto a un bosquete. En adelante, el trazado enfilará con rectitud hacia la cumbre hasta llegar a una zona arbolada rodeada por muros de piedra. Aquí se nos une el camino que sube desde Lizartza, para cubrir el último tramo hasta la cima pisando terreno rocoso.

En la cumbre de Otsabio

Estamos ya en la cumbre de Otsabio (801 m) (1,25 h), coronada por varias cruces y un vértice geodésico, pero con un paisaje reducido por el arbolado que la rodea. Nuestro itinerario ahora va a penetrar en el hayedo en dirección sur siguiendo la cresta rocosa y en algunos tramos incómoda (buscar los trazos de senda al hilo del muro de límite entre los términos de Lizartza y Altzo). Nuestro costoso avance nos va a llevar, pasando bajo varios puestos de caza, hasta el collado de Arteain (745 m) (1.45 h), donde la roca desaparece y los horizontes se despejan merced a una tala reciente. El espacio vacío nos va a permitir disfrutar de unas amplias panorámicas sobre Aralar y Aizkorri.

Manteniendo la línea de cresta, las rocas calizas volverán a aflorar incomodando el acercamiento a la cumbre de Laparmendi (814 m) (2.15 h), que marca el punto más elevado del cordal y es la cima puntuable para el concurso de Cien Montañas, según en último catálogo. Una pequeña cruz de hierro evoca, según cita Juan Mari Ansa en ‘Entre el Urola y el Bidasoa. Tomo I’, la muerte de un joven que quedó aprisionado por una pierna entre los hendiduras del lapiaz.

Cumbre de Leizetxikiko gaina

Prosiguiendo nuestro avance entre las puntiagudas rocas calizas pasamos por la pequeña cumbre de Leizetxikiko gaina (2.25 h). En adelante, el terreno se va a mostrar mucho más amable. Pisando hojarasca vamos a llegar al collado de Pagoaundi, donde observamos el túmulo descubierto en 1981 por Barrio y Ugalde. Primero una senda, y más adelante un agradable carretil nos irán llevando en descenso, en paralelo a una alambrada, hasta el collado de Arraunta (635 m) (3.05 h), identificable por un indicador. Próxima está la pequeña cima de Añi, emplazamiento de un mal conservado dolmen, descubierto por Jesús Altuna en 1965.

En este punto nuestro itinerario va a dar un cambio rotundo de rumbo. Vamos a abordar el camino que en dirección NO nos va a llevar de regreso a Altzo Muino siguiendo el trazado de la vieja calzada que venía de Nafarroa y actualmente balizada con la referencia de GR-21.

El camino discurre relajadamente y sin apenas desniveles entre hayedos, encinas y alerces, que acrecientan su atractivo en esta época otoñal. Dejamos de lado una pista descendente para llegar a un cruce marcado por un indicador del PR-113. Seguimos nuestro rumbo bordeando la gigantesca cantera de Artarreka. Ante una nueva bifurcación (3.55 h) mantenemos la referencia de la alambrada derivando a la izquierda en un fuerte descenso.

Unicamente nos queda ya dejarnos llevar por el amplio camino disfrutando del paisaje hasta llegar de nuevo a la estación de gas (4.15 h). Y si hemos dejado el coche en la plaza de Altzo Muino, nos restará todavía cubrir 1,5 kilómetros de asfalto para completar la excursión (4.40 h). El track de la ruta puede consultarse en Wikiloc: Otsabio/Aizpel.