El prestigioso club de montaña Indamendi de Zumaia realiza anualmente una singular travesía conocida como “Vuelta a Zumaia”, de carácter rural, con bellas visitas sobre el sistema costero y el litoral.
Aunque es relativamente larga (19 km), tiene mucho encanto para quienes disfrutan conociendo y caminand por escenarios novedosos. Discurre en su mayoría sobre pistas cementadas de comunicación de caseríos y aldeas (Artadi, Oikia, Ibañarrieta y Elorriaga) y con el rio Urola como acompañante. Como un pequeño tramo discurre por la carretera Zumaia-Azpeitia, que no nos gusta, sugerimos “otra vuelta” también consignada por los aficionados de Zumaia, más corta, más natural, pero que mantiene el espíritu citado. Recomendamos completarla siguiendo el sentido de las agujas del reloj.
Nace esta agradable excursión en el barrio de Basusta, en las afueras del centro de Zumaia, en el puente sobre el Urola, junto a Astilleros Balenziaga (la estación de Euskotren está cercana por si se viaja en ese medio).
El senderista cruzará el rio por el paseo peatonal y caminando hacia Getaria llegará hasta el museo Zuloaga. Enfrente, hacia el Sur (dcha) nace un camino con señaléticas y balizado con dos itinerarios comunes: GR 286 (Araindarri bidea marcas blanquirojas) y PR-GI 141 (Zumaia-Aizarnazabal marcas blanquiamarillas). Por el precioso valle rural entre Artadi y Garate Gain, por la orilla del arroyo Santiago, el aficionado llegará hasta el agroturismo Karakas y, tras superar las viñas del txakolí, el siguiente encuentro de referencia es el caserío Arteaga, con diferentes estancias y numerosos perros de vigilancia. Los interesados pueden llegar, en ida y vuelta, a la dcha (facultativo, 25 min), hasta la cercana colina donde se sitúa el destacado templo de San Miguel de Artadi.
Un fuerte y corto descenso situará a los senderistas en el medieval puente Mantzisidor sobre el Urola y en pocos minutos alcanzará la aldea rural Oikia, donde destacan el caserío blasonado Txortena zarra, la solariega casa torre Kondekua del S. XVIII, fuera de la ruta y al otro lado del Urola y su iglesia de San Bartolomé (con su pequeña torre campanario del XVIII, que tiene en su interior un retablo atribuido a Andrés de Araoz y en el altar mayor un cristo gótico).
El siguiente encuentro será Ibañarrieta. Tras un largo recorrido en suave diente de sierra, entre granjas con plantaciones agrícolas, campas pastizales donde pastan rebaños diversos, árboles frutales, eucaliptus y encinares, sobre una loma entre barrancos, y dominando Artadi a la derecha, se llega al segundo núcleo aislado rural de la excursión, Ibañarrieta, con pocos caseríos alrededor de su pequeña ermita de Santo Cristo. Y allí se inicia el regreso hacia Zumaia. Detrás de la ermita continúa el camino balizado PR GI 140 (bandas blanquiamarillas) que viene de Zestoa.
Este tramo final es hermoso donde los haya. El senderista pierde altura para salvar la autopista hacia Agote y, a continuación, en corto pero fuerte repecho alcanza en otro altozano la bellísima ermita de San Lorenzo/San Lorente, que ofrece excepcionales vistas sobre todo el recorrido, el mar y la montaña, con Zumaia en el centro del paisaje.
Desde aquí por antiguo “gurdibide” de comunicación, el caminante pierde altura rápidamente junto al arroyo kantera erreka entre coníferas para entrar en la villa costera cruzando la N-634 (bien balizado) cerrando el círculo en el Bº de Basusta, punto de inicio.