NAIZ

Asociar el virus de Epstein-Barr con la esclerosis múltiple propiciaría la prevención

Un estudio de la Universidad de Harvard ha demostrado la relación entre el virus de Epstein-Barr y la esclerosis múltiple. Aunque la infección con el virus no sería un factor determinante, los científicos abren la puerta a que su tratamiento podría prevenir de la enfermedad a personas de riesgo.

Ilustración del sistema neuronal del cerebro humano.
Ilustración del sistema neuronal del cerebro humano. (HARVARD UNIVERSITY)

El investigador Diego Clemente, del Hospital Nacional de Parapléjicos de Toledo, cree que la asociación del virus de Epstein-Barr con la esclerosis múltiple podría abrir la puerta a la prevención en población de riesgo. En declaraciones a EFE, Clemente subraya que estar infectado con ese virus no es un factor determinante, pero sí necesario o precipitante, para desarrollar esta enfermedad crónica autoinmune.

Esta asociación entre el virus y la esclerosis múltiple es lo que ha probado de forma más contundente una investigación desarrollada por la Escuela de Salud Pública T.H Chan de la Universidad de Harvard en un macroestudio que contó, en origen, con diez millones de soldados estadounidenses de los que 955 fueron diagnosticados con esta enfermedad inflamatoria del sistema nervioso central.

Clemente precisa que esta investigación demuestra «una fuerte asociación» del virus con la enfermedad, pero no exactamente causalidad, ya que el origen de la esclerosis múltiple se debe también a factores genéticos que predisponen y a factores ambientales que influyen, como el déficit de vitamina D, el tabaquismo o la obesidad.

Lo cierto es que el 95% de la población se contagia con este virus, pero solo unos pocos desarrollan esclerosis múltiple, por lo que no es un factor determinante aunque pueda ser el principal. Por dar una cifra, en el Estado español se diagnostican cada año unos 2.000 casos, la mayoría en mujeres.

«Lo más interesante de este estudio es que si esa asociación es tan fuerte» se abre una vía para la prevención en personas con claros factores de riesgo, apunta el director del Laboratorio de Neuroinmuno-Reparación del Hospital Nacional de Parapléjicos de Toledo.

Se trataría de niños o jóvenes que no han desarrollado la enfermedad, que suele aparecer entre los 20 y los 40 años, pero que tienen factores de riesgo como tener hermanos y padres con esclerosis múltiple (aunque no es una enfermedad hereditaria sí existe mayor probabilidad familiar) o genes mutados determinados que predispongan.

«Si existiese la vacuna contra el virus de Epstein-Barr y se administrara a estas personas de riesgo y no desarrollasen la enfermedad sí estaríamos demostrando que este virus es causa de la enfermedad junto con los otros factores genéticos y ambientales a los que se vean expuestos estas personas», puntualiza el biólogo.

La SEN advierte que el origen sigue sin estar claro

Por su parte, la Sociedad Española de Neurología (SEN) ha considerado este viernes que todas las investigaciones siguen apuntando a que el desarrollo de la esclerosis múltiple es resultado de una combinación de factores genéticos y ambientales, y no de una única causa.

El comunicado de la sociedad médica subraya que sigue sin estar claro por qué la esclerosis múltiple, una enfermedad crónica autoinmune y degenerativa del sistema nervioso central, se manifiesta en algunas personas y en otras no.

Los mismos estudios apuntan a que la afluencia de estos factores ambientales es crucial durante la niñez y que las dos primeras décadas de vida son fundamentales en el riesgo de padecer esclerosis múltiple, apunta la SEN.

Sin embargo, advierte la SEN, aunque hay pruebas sólidas de que la mononucleosis infecciosa es un factor de riesgo importante para desarrollar esclerosis múltiple, también es cierto que la altísima prevalencia de seropositividad al VEB en la población general  y la frecuencia relativamente baja de incidencia de esclerosis múltiple plantea un gran desafío para probar la causalidad directa entre el riesgo de desarrollar la enfermedad y la infección viral previa.

Otras opiniones

Otros investigadores internacionales, como el experto en esclerosis múltiple Anthony J. Reder, opinan que la esclerosis múltiple podría surgir no por el virus, sino como una respuesta del cuerpo contra él. Reder advierte que los medicamentos utilizados para tratar la esclerosis múltiple suprimen el sistema inmunológico, por lo que, hasta ahora, los antivirales no han ayudado a los pacientes con la enfermedad.

Otras voces también apuntan la posibilidad de que una vacuna experimental contra el VEB podría evitar que este virus afectara al cerebro, causando la esclerosis múltiple. Esa es la opinión del doctor Lawrence Steinman, investigador de la Universidad de Stanford que escribió una perspectiva sobre el artículo de la Universidad de Harvard.