El virus del papiloma humano (VPH) está detrás de uno de cada diez casos de cáncer en la mujer y en casi la totalidad de los de cuello uterino, por lo que los ginecólogos piden ampliar los cribados a mujeres de entre 35 y 65 años para erradicarlo.
Así lo han manifestado en rueda de prensa profesionales de la Asociación Española de Patología Cervical y Colposcopia (AEPCC) con motivo de la conmemoración el próximo 4 de marzo del Día Internacional de Concienciación sobre el VPH, enfermedad que también genera una parte de los cánceres de vagina, vulva, ano, pene y orofaringe.
Los expertos recomiendan que las mujeres entre 35 y 65 años se realicen una prueba cada 5 años, que puede ser autoadministrada, y consideran imprescindible cribar al 70% de la población para poder avanzar en la erradicación completa del cáncer de cuello uterino, como pide la OMS.
En el 90% de los casos, la infección por el virus desaparece sin dejar secuelas o síntomas, pero en una de cada diez mujeres podría generar daños que si no son tratados y curados a tiempo por especialistas darán lugar a la aparición de cáncer.
Cada año se diagnostican en el Estado español entre 284.000 y 540.000 lesiones premalignas causadas por el VPH y alrededor de 44.000 cánceres.
«Una pandemia silente»
«Las pacientes no van a saber que están infectadas si no se hacen pruebas», ha asegurado la presidenta de la AEPCC, Mar Ramírez, que señala que el virus del papiloma humano afecta a un 80% de la población sexualmente activa, por lo que se puede convertir en «una pandemia silente si no se previene, se criba y se vacuna».
Los expertos recalcan que la vacunación en niñas es primordial para eliminar el cáncer de cuello de útero, pero amplían la recomendación a los niños, a todas las franjas de edad y a grupos de riesgo especialmente susceptibles a los efectos del virus como los inmunodeprimidos, pacientes VIH o trabajadoras del sexo.
«En aquellos países en los que la vacunación es sistemática y hay grandes coberturas, hay una disminución de cerca del 90% de los casos de cáncer, de casi el 60% en las lesiones precancerosas y la práctica desaparición de verrugas genitales», afirma Ramírez.