Sergio Iglesias
Entrevue
Ana Pérez y Andrés Alonso
Los Retumbes

«Lo bueno de hacer las cosas sin pretensiones es que todo lo que llega se valora mucho más»

De las cenizas de Brand New Sinclairs, surge ya hace un lustro Los Retumbes, dúo de Barakaldo compuesto por Ana Pérez y Andrés Alonso que, tras dos EPs, acaba de sacar su primer disco largo con el explícito título de ‘Colección de canciones de mierda’ . Lo presentarán en El Mendigo el 21 de mayo.

Los Retumbes sacan, tras la pandemia, una ‘Colección de canciones de mierda’.
Los Retumbes sacan, tras la pandemia, una ‘Colección de canciones de mierda’. (NAIZ)

¿Cómo surge la idea de grabar un trabajo largo después de dos EPs?

Antes de que llegara la pandemia, teníamos muchas cosas cerradas en festivales y salas, porque acabábamos de sacar el segundo EP a finales del 2019 y la cosa estaba a tope. Pero cuando llega el fin del mundo, tuvimos que cancelar todo y lo bueno que teníamos era que, por lo menos, podíamos seguir haciendo canciones los dos juntos; así que empezamos a hacer temas esperando a ver qué pasaba y, como no se podía tocar y había mucho tiempo, fuimos sacando canciones con la idea de que fuera un LP.

¿Qué influencia ha tenido este parón en las canciones que finalmente se han publicado?

En aquellos meses surgían montones de temas que pegaban para hacer canciones, pero no nos veíamos con ganas de hablar sobre estas cosas, ni de darle más bombo, cuando nos estaban machacando constantemente con ello. Así que de los primeros meses salieron las instrumentales, y cuando había que terminar el disco salieron las más punkis, no se veía el final del túnel y salía toda esa rabia… y si seguimos otro año encerrados, terminamos haciendo hardcore (risas). Nos costó finalizar el disco porque, entre que nos habíamos vetado y no había estímulos, era complicado encontrar temas sobre los que hablar, hasta que llegó un momento en que se acabó la inspiración y decidimos dar el disco por terminado cuando tuvimos estos 14 temas.

¿Y si no llega a ser por la pandemia, habrían seguido sacando EPs?

Quizá, si no hubiera habido ese parón, habríamos ido sacando EPs mientras seguíamos tocando pero, como tuvimos tiempo, nos dejamos llevar y aprovechamos para ir sacando canciones y hacer el LP. Lo que teníamos claro es que no lo íbamos a sacar hasta que pasara todo esto, porque nos parecía que sacarlo sin poder tocar era un poco como tirar tiros al aire.

En cuanto al sonido, encontramos pocas novedades, dentro de ese sonido garagero añejo… ¿Para qué cambiar si algo funciona, no?

En las grabaciones, desde el principio hemos grabado en analógico sin usar ningún truco de edición ni aparatos digitales. Todo está hecho manualmente, grabado en cinta y sin arreglar nada artificialmente… se le da al botón, se graba y ahí se queda lo que hayas hecho. Teníamos muy claro desde que empezamos que Los Retumbes siempre vamos a grabar así y no nos vemos haciéndolo de otra manera. Respecto a la música, nos gusta ese sonido clásico de cinta más 60’s, más ‘cacharrero’ y punki… al final, lo que hacemos es garaje y rock and roll, es lo que creemos que nos va bien y es algo identificativo de la banda.

Han vuelto a editar con Family Spree Recordings. ¿Cómo conocieron al bilbaíno Tony Devildog, capo del sello?

En 2018, los HeatWaves nos llamaron para tocar con ellos en Bilbao cuando estábamos con Brand New Sinclairs, pero como no se podía,  tocamos como Los Retumbes; allí conocimos a Tony y le comentamos que estábamos buscando sello y él nos dijo lo que quería de las bandas de Family: un sonido original, ‘rockandrollero’, que tuvieran ganas de tocar… y todo eso lo teníamos Los Retumbes. Poco después hablamos y, desde entonces, ha sido como un romance.

Lo bueno es que siempre nos han apoyado sin tener que hacer ninguna concesión. La filosofía del sello es perfecta para nosotros porque no editan nada en CD y todo se hace en vinilo, que es algo que nosotros también hemos tenido claro siempre. Además, entre todas las bandas de Family hay como un hermanamiento muy especial y ya hemos hecho varias colaboraciones juntos. Nosotros, hasta ahora, hemos publicado todo con ellos y ni nos planteamos buscar otras opciones… la familia es la familia (risas].

Vamos al lío: el título del disco es ‘Colección de canciones de mierda’ y en él encontramos temas como ‘Tatuaje de mierda’ o ‘La música moderna’, donde cantan que ‘La música moderna es una mierda’. Les ha salido casi un disco ‘conceptual’, ¿verdad?

La verdad es que ‘mierda’ es una de nuestras palabras favoritas del castellano. Por lo pronto, vamos con la verdad por delante, honestidad ante todo, y si alguien nos dice: ‘No me ha gustado nada, esto es una mierda’… pues ya lo ponía en el título [risas]. Esto, como todo lo que hacemos, fue algo que no reflexionamos mucho. Estaríamos tomando un zurito, diríamos tres o cuatro chorradas, esa es la que más nos gustó, y así se quedó. De todas formas, sí hay gente que ha comprado el disco y ha dicho que es mierda… pero de la buena. En alguna ocasión, también nos han comentado que el título no es comercial, ¿pero tú te crees que esto lo hacemos para vender discos?

Dentro de ese concepto de vinilo como un objeto de valor, han cuidado mucho aspectos como el del diseño, con una portada muy chula. ¿Quién ha sido el encargado de este trabajo?

Sí, nosotros cuidamos mucho el tema del diseño, y por eso lo dejamos en las manos de Juan Roller, de Estudio Perkins, un artista que tiene las cosas clarísimas y que también tiene esa influencia del cómic y del cine serie B que pega mucho con Los Retumbes. Valoramos mucho que las portadas sean bonitas, igual que el merchandising, las fotos de promoción, la imagen cuando sales a tocar, los instrumentos… hay cosas de las que hacemos que están muy meditadas porque creemos que son muy importantes.

Hablando del primer single, ‘La música moderna’, ¿hay algo de la música de ahora que les guste?

Sí, claro. Hablando de otros estilos, yo (Andrés) a veces buceo en cosas de esto que se llama música urbana, y no creo que todo sea una mierda, incluso hay cosas que me pueden interesar. Lo que pasa es que, cuando llego a casa, no me pongo eso, por un tema generacional y porque, por cultura musical, no es una música en la que nos fijemos. El asunto es saber si esta música perdurará a lo largo de los años, pero ha habido tal boom con esto que hay cosas que no hay por dónde cogerlas. Solo se promociona esa música, han copado la industria… ¿qué futuro musical estamos creando? ¿Qué bagaje musical les va a quedar a los chavales que ahora tienen 15 años y solo escuchan esto?

¿Pensaban, cuando empezaron con Los Retumbes, que grabarían un disco e incluso tocarían en festivales importantes como en los que han tocado?

Cuando empezamos no teníamos ninguna pretensión, más allá de tocar en el Tubo (Barakaldo) un par de veces al año para pasarlo bien, no nos lo tomábamos como un proyecto serio y ni por asomo pensábamos sacar dos EPs y un elepé. Por suerte, seguimos en ello y las cosas han ido saliendo sin buscarlo y casi por casualidad, algo de lo que estamos muy contentos, porque nos cuesta mucho tener que estar tocando puertas.
Lo bueno de hacer las cosas sin pretensiones es que todo lo que llega se valora mucho más. Conocemos gente que, incluso ha dejado la música porque se han frustrado al no conseguir lo que esperaban. Al final, nadie vive de esto, nadie va a ir a tocar al FIB… esto es lo que es, es el underground, y hay que hacerlo con pasión y corazón. Y todo lo que venga, bienvenido sea. En ese sentido, mantenemos el espíritu del primer día de hacer esto para divertirnos. Siempre hemos dicho que sí a todo lo que nos han propuesto, porque tenemos un concepto muy punk de este proyecto, y solo hemos rechazado cosas en las que nos veíamos fuera de sitio o si veíamos que la gente no se iba a divertir con ello.   

Sabemos que somos un dúo de garitos de cincuenta personas. Somos conscientes de hasta dónde podemos llegar y que nunca vamos a ser cabezas de cartel en grandes festivales, pero la verdad es que tenemos mucho más de lo que esperábamos cuando pusimos en marcha Los Retumbes.

El 21 de mayo presentan el disco en El Mendigo (Barakaldo), junto a Captain Trasho. ¿Se siente una presión especial al tocar en casa?

Teníamos muy claro que la fiesta de presentación del disco tenía que ser en casa y no hay ninguna presión porque va a ser una fiesta, y la gente no va a ver nada que no hayan visto ya. Tenemos muchas ganas y hemos decidido hacerlo sin cobrar entrada, porque nos daba reparo poner una entrada obligatoria a nuestros amigos y amigas, porque sabemos que la mayoría de la gente que va a venir son gente que nos ha apoyado desde el principio.