La iniciativa, impulsada por el Ayuntamiento de Olaztiy la Sociedad de Ciencias Aranzadi, propone un recorrido que busca «poner en valor el patrimonio geológico, paleontológico e histórico-arqueológico del entorno», en palabras de los responsables municipales.
Se ha dividido el sendero en cuatro hitos: el primero con los restos de los mares tropicales y arrecifes de hace 100 millones de años de Koskobilo, que en la zona de Sakana y Aralar las calizas del Cretácico Inferior han provocado los relieves más acusados con diferentes cimas y crestas montañosas.
En Koskobilo se han diferenciado 39 especies de crustáceos decápodos (cangrejos, langostas, gambas), lo que hace de este «un lugar único y de gran valor a nivel mundial para el estudio de la biodiversidad marina de estas épocas, así como para el estudio de los factores que lo propiciaron en estos tiempos de la historia geológica».
El segundo punto es el denominado Koskobilo I, el yacimiento paleontológico más antiguo del cuaternario de Nafarroa, donde se han identificado hasta la fecha fósiles de 38 especies de mamíferos y seis de aves.
Además, en este lugar también se ha encontrado un taller de herramientas de piedra excepcional de una época del Paleolítico Superior de hace 23.000 años.
Las mismas fuentes han explicado que el lugar también fue frecuentado durante los diferentes momentos del Paleolítico, tanto por neandertales (100.000-200.000 años atrás) como por Homo sapiens (40.000-9.000 años antes).
El tercer hito es Koskobilo II o “La cueva de los muertos”, utilizada para realizar enterramientos humanos en el Neolítico (entre 7.500 y 4.200 años atrás) y también con niveles más antiguos, que es la que se está estudiando en la actualidad.
El cuarto punto es Koskobilo IV, un yacimiento «único y excepcional» en todo el Pirineo Occidental que fue un campamento al aire libre de los y las cazadoras y recolectoras del Magdaleniense (16.000 – 13.300 años antes del presente). En él destacan los abundantes fragmentos de unas pequeñas puntas o láminas de dorso, tradicionalmente relacionadas con la caza, pues irían insertas en astiles de madera (flechas o lanzas).