Los zapatos más antiguos conocidos en Europa tienen 6.000 años. Pero los rastros de fósiles de tres paleosuperficies (superficies de considerable antigüedad) encontrados en la costa del Cabo de Sudáfrica cambian esa narrativa. Según uno de los investigadores, el Dr. Bernhard Zipfel, del Instituto de Estudios Evolutivos de la Universidad de Witwatersrand, la nueva evidencia revela que los humanos de la época usaban algún tipo de calzado para caminar por la playa.
«Todos suponíamos que la gente habitualmente andaba descalza. Sin embargo, en aquella época la costa sur del Cabo tenía rocas muy afiladas. Tiene sentido que la gente usara calzado para protegerse. Hace cien mil años, una lesión en el pie podría haber sido fatal», explica Zipfel en un comunicado.
No hay pruebas contundentes de qué zapatos usaban los antiguos homínidos. El cuero y los materiales vegetales se habrían biodegradado. Zipfel y sus compañeros investigadores consideraron, por tanto, pistas de uso de «calzado».
Sin embargo, el registro global de sitios atribuidos a trazadores de huellas calzadas es escaso. Sólo se han postulado cuatro yacimientos con más de 30.000 años de antigüedad, todos ellos de Europa occidental. Esto incluía un yacimiento neandertal. Por tanto, la investigación en icnología puede desbloquear nuevos conocimientos sobre la historia de la civilización.
La icnología ayuda a buscar evidencia de huellas de personas que usan algún tipo de calzado. Al analizar estas huellas, los icnólogos pueden aprender más sobre el comportamiento, el movimiento y las interacciones de las poblaciones humanas antiguas.
Chanclas
Zipfel, que también es podólogo, cree que el tipo de calzado que se usaba eran plakkies, o lo que conocemos como chanclas. Esto está respaldado por evidencia arqueológica reciente de sandalias empleadas por el pueblo San. «Era importante que estos zapatos resistieran las preocupaciones medioambientales», apunta.
Los investigadores improvisaron calzado primitivo. Con estos, caminaron arriba y abajo por las mismas playas que pisaron estos homínidos. Caminaron en diversas condiciones y pudieron estudiar sus huellas calzadas tanto en arena seca como mojada. El equipo pudo comparar los sitios de huellas reales (entre 70.000 y 150.000 años de antigüedad) con su trabajo a través de imágenes computarizadas. «Hubo correlaciones asombrosas», asegura Zipfel.
Su teoría revela al menos tres sitios de huellas en la costa sur del Cabo que pueden haber sido creados por humanos calzados.
«Aunque nuestra evidencia no es concluyente, estamos satisfechos con nuestros descubrimientos. También contribuimos a la investigación sobre cuándo los humanos usaban zapatos. Estas investigaciones han sido pocas y espaciadas. Vale la pena señalar que los hallazgos de la investigación sugieren firmemente que la región del sur de Africa ha sido un centro para el desarrollo de capacidades cognitivas y prácticas durante un largo período», afirma Zipfel.