El primero videojuego independiente de Cuba, llamado ‘Saviorless’, ha sido lanzado por consolas y plataformas internacionales tras años sorteando dificultades.
Es obra de los desarrolladores Josuhe Pagliery y David Darias, que se muestran emocionados de haber llegado a una meta que, por momentos, pareció imposible de alcanzar.
Esta odisea comenzó en 2016, cuando a Pagliery se le ocurrió la idea. Entonces se vivía un periodo de distensión entre Cuba y Estados Unidos bajo la presidencia de Barak Obama, lo que facilitó obtener apoyo de una fundación estadounidense y beneficiarse de una microfinanciación colectiva.
Pero en 2017 Donald Trump llegó a la Casa Blanca reforzando las sanciones económicas a Cuba y cambió radicalmente el panorama. El programador inicial del proyecto emigró, a lo que se sumaron las limitaciones de financiación y los retos tecnológicos, como programas de software que no corren adecuadamente por la lentitud de la conexión, el uso permanente de una VPN y copias de seguridad interrumpidas por los cortes de energía.
Estos últimos han supuesto un problema especialmente grave, ya que «pasó dos veces que se fue la luz y no solo se perdió el trabajo de la última sesión de trabajo, sino de la semana, porque no solo no se guardó, sino que se corrompió el proyecto», recuerda Darias en una habitación de su departamento en La Habana convertida en estudio.
El acierto del demo
Tras cuatro años de duro bregar, con las finanzas agotadas y sin recibir respuesta a los cientos de cartas que enviaron a productoras internacionales, ambos decidieron hacer un «demo gratuito para que, por lo menos», quedara «constancia de todo este esfuerzo», comenta Pagliery.
El demo despertó la curiosidad en la comunidad de jugadores de Cuba, hasta el punto de convertirse en «una leyenda» al tardar en concretarse.
Ese momento finalmente ha llegado de la mano de Dear Villagers, una editora con sede en Montpellier que se fijó en el trabajo de los cubanos y decidió apoyarlos para que pudieran «cumplir su sueño», según explica Francis Ingrand, fundador de la empresa.
Así que por fin se puede disfrutar de ‘Saviorless’, un videojuego programado en 2D y con ilustraciones hechas a mano que invita a los jugadores a desentrañar el misterio de las ‘Islas de las sonrisas’, mientras luchan contra monstruos y resuelven acertijos. Ahora sus creadores esperan que «llegue lejos y ponga a Cuba en el mapa de los videojuegos» a nivel mundial.