Sergio Iglesias
Entrevue
Onneca Guelbenzu
Cantante y bajista de Las Furias

«Si no se hacen las cosas con ganas, mejor no hacerlas»

Las donostiarras editan ‘Todo es deseo’, EP compuesto por cuatro canciones que, como es habitual en todo lo que hacen, destila rabia y energía, y con el que aprovechan para iniciar una gira en la que presentan a su nueva incorporación: el baterista Ricky Vallbona. El 14 de junio, actúan en Lasarte.

Las Furias, en concierto.
Las Furias, en concierto. (HERVÉ)

Cuéntenos cómo se planteaba este nuevo trabajo, después de un parón discográfico prolongado, desde su anterior EP ‘Sudor de hembra’.

Pues nos lo planteamos como todo, un poco sobre la marcha y según van saliendo las cosas. Yo me he pasado once años viviendo en Suiza y, de hecho, aquel ‘Sudor de hembra’ lo grabamos antes de marcharme y se quedó un poco como flotando en la estratosfera, hasta que encontramos allí en Suiza un sello interesado en sacarlo. Y es que siempre nos ha gustado esa idea un poco romántica de que apuesten por ti, porque mola mucho. Pero lo que no hemos dejado de hacer ha sido tocar. Lo que pasa es que somos muy vagas, y cuando volví hace dos años ya decidimos que había que hacer nuevos temas, porque llevábamos un montón de tiempo con el mismo repertorio; la verdad es que, aunque siempre tenemos muchas ideas, nunca nos ponemos a ello, porque tenemos unos ovarios muy grandes (risas). Pero esta vez ya nos pusimos en serio y salieron estos cuatro temas nuevos, que necesitábamos para seguir pasándonoslo bien en los conciertos.  

Como gran novedad, podemos destacar la incorporación a la banda de Ricky Vallbona. ¿Cómo entra el baterista bilbaino en Las Furias?  

¡Buah! Estamos super contentas con Ricky, es la más ‘furia’ de todas, está claro que está hecho para ser parte de la banda.

Durante un montón de años estuvimos con una baterista americana, Mary Katherine Hogan, y fue una etapa muy bonita con ella; luego también estuvo una amiga de Barcelona, con la que también estuvimos muy a gusto, pero al estar ella allí y nosotras aquí era complicado hacer las cosas a distancia, y al final decidió dejarlo. Entonces, buscando alguien por aquí cerca, Olatz vio a Ricky tocando con La Secta y me dijo: ‘He visto a un baterista de la hostia, y encima tiene una energía bestial, no para de dar saltos en el sillín’ (risas). Así que le llamamos, vino a probar un día y ya se quedó. ¿Quién me iba a decir que iba a encontrar a una persona con tanta energía como yo? Es que es un ‘Onneca 2.0’… o yo soy una ‘Ricky 2.0’, ya no lo sé (risas). Pero la verdad es que ha sido un acierto, porque nos lo pasamos muy bien y hacemos muchas risas los tres juntos.

«Nosotras somos cero planificadoras, pero cuando nos ponemos con el disco vamos a tope y tenemos claro que este año tenemos que hacer más canciones»

La Secta, Runaway Lovers, Bonzos, ahora Las Furias… Parece que Ricky es de los que no saben decir que no a ningún proyecto. 

¡Ya te digo! ¡Si tiene más grupos que yo! Bueno, porque me he calmado, y ahora solo estoy en tres (risas). Pero supongo que lo de Ricky es lo que dices tú, y que como es tan majo, no sabe decir que no. Lo bueno es que lo da todo, porque hay gente que igual dice que sí y luego pierden fuelle, pero él siempre tiene las mismas ganas.

¿Y se ha notado esa incorporación en la grabación del disco?

Bueno, es que, en realidad, estos temas los teníamos grabados ya antes de que él entrara. Así que había muchas ganas de sacarlos para empezar a tocarlos con Ricky, y ahora tenemos muchas ganas de seguir presentando estos temas nuevos, y a la vez de preparar cosas para hacer con él.

Háblenos de las colaboraciones que hay en el disco.

Pues la verdad es que hay tres colaboraciones muy guapas. Por un lado Gonzalo (De Nuevo Catecismo Católico) es muy colega. Lo conocimos cuando teloneamos a Los Rezillos en Bukowski, y desde aquel primer día que coincidimos somos super amigos, se pasó por nuestra gira y a mí me alucinó con su conocimiento del bajo; y en este caso, se pasó por la grabación, e hizo esta colaboración que no estaba prevista. Luego Fosy fue el primer baterista de Las Furias, y queríamos que también estuviera en el disco, y Jerem es mi chico y tocamos juntos en otras dos bandas: Fire Cult y La Amenaza Constante. Son tres colaboraciones muy chulas, y estamos felices porque siempre estamos muy bien rodeadas de colegas.

Siguiendo con Las Furias, ¿puede que Olatz y usted sean la pareja más estable del rock?

(Risas) Pues puede ser, porque desde el 2006 estamos con Las Furias, pero anteriormente estuvimos tocando juntas en Las Perras el Infierno, la banda en que nos conocimos. Somos ya casi unas ‘dinosaurias’ del rock, y la verdad es que ya le gustaría a mucha gente tener esta relación que tenemos nosotras. Y es curioso, porque lo normal es que en las bandas siempre haya roces o que alguien trate de imponer sus egos por encima de los demás, pero es que nosotras estamos muy a gusto juntas, y además todo funciona muy bien, ya que con los años se van cambiando los papeles: unas veces tira más del carro una, luego la otra… y siempre muy compenetradas.

¿Fue algo premeditado que el disco fuera tan variado estilísticamente, en lo musical, o simplemente salió así?

Es lo que he salido, porque también hemos trabajado mucho a distancia e incluso hay cosas que no teníamos pensadas para nada, como ‘El chico del Tram’, que improvisamos Jerem y yo cuando volvíamos conduciendo de Suiza. Luego lo de Gonzalo, y muchas otras cosas que, incluso, salieron en el mismo estudio. Nosotras somos cero planificadoras, pero cuando nos ponemos con el disco vamos a tope y, además, como decíamos antes, ya tocaba, y tenemos claro que este año tenemos que hacer más canciones. Y respecto a la variedad, lo que vemos es que, con los años, nuestra energía también ha ido cambiando y llega un momento en que tenemos otras influencias que también se plasman en lo que hacemos. 

Como carta de presentación, eligieron como single ‘Orgasmo DIY’. ¿Decidieron esto porque, a lo mejor, es la que más se aleja del sonido habitual de Las Furias?

Sí, es bastante troglodita, como muchas de las cosas que hacemos Las Furias, sobre todo al principio como, por ejemplo, ‘A los monstruos del espacio les gusta el rock’… cosas sencillas. Pero sí que hemos hecho algo un poco diferente e incluso con dos distorsiones distintas en el bajo…

Un poco Cramps, ¿no?

Yo diría más: Cramps meets Dead Kennedys después de cuatro platos de fabada asturiana (risas).

¿Cómo ha sido trabajar en la producción con Mikel Biffs, toda una referencia en Euskal Herria, también como músico?

Moló mucho trabajar con él, porque nos ayudó a encontrar un montón de sonidos, y está claro que ha influido mucho en el resultado final del disco y ha llevado las canciones a otra dimensión, porque nosotras las llevábamos sin ningún comienzo ni ningún final, y entre todos fuimos aportando y estirando la historia. 

«Con los años nuestra energía también ha ido cambiando y llega un momento en que tenemos otras influencias que también se plasman en lo que hacemos»

Respecto a las letras, como ya es marca de la casa, textos directos y en castellano. ¿Es importante para vosotras que el mensaje se entienda perfectamente?

Sí, sí. Yo entiendo que enganche mucho esconderse detrás del ‘guachi way’, porque parece que todo suena bien en inglés, pero en realidad no hay nada que te dé una leche más gorda en la cara que una palabra en castellano bien metida. Es consistente, es bonito y lo que la gente parece que no sabe es que puedes estirar las melodías, igual que cuando se hacen en inglés. Y además, la gente se entera de lo que estás diciendo… ¡y hasta tú te enteras de lo que estás diciendo (risas).

Para terminar, también hay que destacar la presentación del vinilo. ¿Seguís siendo un poco ‘vieja escuela’, en el sentido de cuidar tanto el continente como el contenido?

Yo estoy muy contenta porque es un vinilo de verdad, de los negros. La portada nos la ha hecho un colega, Gato Urbistondo, y es brutal. Ha sido muy especial porque lo conocemos desde hace un montón de años y somos muy fans de su trabajo. Y mola mucho el dibujo porque es un autorretrato que hizo él besándose con su pareja, y el dibujo de las mariquitas de la contraportada también es suyo. Todo tiene el sentido del título, ‘Todo es deseo’, porque así deben ser las cosas: Debemos exprimir la vida y hacer las cosas con ganas, porque si no, mejor no hacerlas. Además, todo el trabajo de maquetación y el diseño lo ha hecho Carlos Del Valle, compañero en La Amenaza Constante, así que todo queda en casa. Totalmente Do It Yourself… y si no, que te lo hagan tus amigos, que todavía mola más.