Xandra  Romero
Nutricionista
SALUD

Hombres, dismorfia e imagen corporal

Los hombres no están exentos de padecer el culto al cuerpo, a las modas o a los modelos que marca la sociedad con respecto a la apariencia física y potencian las redes sociales. La dismorfia muscular es un trastorno mental que en varones se manifiesta intentando ganar músculo o en no perder pelo.

(Getty)

Hablábamos en el anterior número de que los hombres son cada vez más sensibles a sufrir trastornos de alimentación (TCA). En este sentido, hay un aspecto relacionado que es la insatisfacción corporal y que se expresa de manera diferente entre hombres y mujeres, siendo en los primeros más agudizada la tendencia de buscar la muscularidad. Sin embargo, lo que se da de la misma forma en ambos géneros es que varios estudios han demostrado que unos niveles elevados de insatisfacción corporal están asociados con el deterioro funcional y el malestar psicológico.

En este escenario aparece la dismorfia muscular o el trastorno dismórfico muscular. Se trata de un trastorno más prevalente en varones, caracterizado por una preocupación excesiva con la idea de no tener un cuerpo suficientemente magro o musculoso. Asimismo, se produce una preocupación significativa en relación a otras áreas del cuerpo, como la piel o el cabello, la realización de dietas no saludables y la práctica de ejercicio y/o levantamiento excesivo de pesas, así como el consumo de esteroides anabólico-androgénicos u otras sustancias potencialmente peligrosas con la finalidad de ser más grandes y musculosos, lo que puede causar, en ocasiones, daños orgánicos severos.

En algunos casos, un signo de alarma puede ser que algunos hombres suelen renunciar a actividades sociales y laborales por la necesidad que sienten de ejercitarse.

Aunque existen referencias de este trastorno en la literatura científica desde hace tiempo, lo cierto es que no se puede negar la influencia de los medios de información y socialización contemporáneos que representan las redes sociales del estilo de Facebook e Instagram, por ejemplo, en una variedad de áreas de la imagen corporal, incluidas las preocupaciones sobre la imagen corporal (por ejemplo, la internalización de los ideales occidentales, la vigilancia corporal y el deseo de delgadez), tal y como recogen investigaciones realizadas recientemente.

Sea como fuere, lo cierto es que los adolescentes varones no están, ni mucho menos, al margen de las presiones sociales y estéticas y, por ende, tampoco están exentos de sufrir dolencias de salud mental relacionadas precisamente con la imagen corporal y la conducta alimentaria.