BERTA GARCIA
CONSUMO

Móviles: pérdida o robo

La pérdida y el robo del teléfono móvil son situaciones muy comunes y que han vivido la mayoría de los usuarios, pues pocos se salvan. Si se ha tratado de un hurto o robo será difícil recuperar nuestro aparato, pero al menos es bueno ser previsores para evitar en lo posible el mal uso que se haga de los abundantes datos almacenados.

Hoy van unas breves recomendaciones para proteger el aparato y los datos, y así minimizar los posibles daños que podamos padecer:

Solicita su factura. No solo para hacer valer los derechos de la garantía del producto, sino para acreditar, en caso de que sea necesario, que somos los propietarios de ese terminal con su número de serie.

Apunta y guarda su IMEI. Es la huella digital única de cada teléfono móvil; es decir, el código que lo identifica (15 números). Se muestra en el embalaje del móvil y también puedes conocerlo pulsando *#06#.

Bloquea la pantalla. Con un código PIN o con un patrón de bloqueo. Así, si te lo roban, no podrán usarlo aunque esté encendido.

Instala una app antirrobo. Descárgate: «Buscar mi iPhone», de Apple o «Encontrar mi dispositivo», de Android. Podrás localizar tu móvil y bloquearlo en caso de pérdida o robo. Existen otras apps de rescate con funciones extra.

Activa la opción cifrado. Si tienes un iPhone o un Android 6.0 o superior, tus datos ya están cifrados. Si no, vete a Ajustes> seguridad> cifrado; deberás poner una contraseña, PIN o patrón, que tendrás que introducir cada vez que enciendas el smartphone. El proceso de cifrado tarda aproximadamente una hora (tenlo en cuenta por la batería).

Haz copias de seguridad. A veces lo que más duele no es perder el smartphone, sino todo lo que iba dentro: contactos, fotos, vídeos... 

Haz un «backup» periódicamente. Es una práctica recomendable. Con los móviles Android, usa tu cuenta de Google para hacer backup. Si tienes iPhone, usa iCloud (Fuente: www.ocu.org).

En próxima entrega, incluiremos recomendaciones para después del hurto o pérdida, y sobre qué dice la ley ante el uso fraudulento.