Eva Xiao
REPORTAJE

Chinos que se visten en el armario de la tradición

China ha abrazado la moda occidental y la tecnología futurista en las últimas décadas; sin embargo, un grupo creciente de jóvenes está retrocediendo en el tiempo y ha comenzado a emplear ropa tradicional «hanfu» como parte de un movimiento que busca fortalecer la identidad china ante la modernización cultural.

Vestida con una larga túnica tradicional en el metro de Beijing, Xiao Hang parece haber sido teletransportada desde la antigua China. Después de que en la década de los 80 los chinos se convirtieron gradualmente a la moda occidental, muchos jóvenes lucen ahora con orgullo la vestimenta tradicional, también llamada hanfu, que literalmente significa «la ropa de los Hans», grupo étnico mayoritario en China con un 92%.

Esta tendencia se beneficia de la promoción cultural tradicional impulsada por parte de Gobierno del país y de un movimiento de búsqueda de identidad china que se fortalece ante la modernización cultural. El éxito de series de televisión basadas en la antigua China – una reciente telenovela histórica ha acumulado 400 millones de visitas en tres días de transmisión– también ha contribuido al renovado interés por esta vestimenta.

No existe una definición precisa de hanfu, porque cada una de las dinastías dominadas por Hans está asociada con un estilo diferente, pero principalmente se caracteriza, tanto en hombres como en mujeres, por vestidos sueltos y fluidos que se envuelven alrededor del cuerpo y por mangas que cuelgan hasta las rodillas. «Cuando éramos pequeños ya nos metíamos en mantas para fingir que llevábamos ropa buena», afirma Xiao Hang, de 30 años, sonriendo. Ex empleada de una fábrica, la joven es ahora estilista y tiene una tienda especializada en hanfu. Entre sus clientes se encuentran desde fanáticos del manga hasta aficionados a la historia pasando por jóvenes profesionales o estudiantes. Precisamente, Yang Jiaming, alumna de secundaria de Beijing, se enorgullece de llevar esta indumentaria. «Dos tercios de mi vestuario son hanfus», afirma, ataviada con una túnica beige y botas típicas de la dinastía Tang. La ropa es «la base de una cultura», subraya Jiang Xue, miembro de Mowutianxia, un club de fans de hanfu en Beijing. «Si, como pueblo y como país, ni siquiera conocemos nuestra ropa tradicional o no la usamos, ¿estamos legitimados para hablar de otros elementos esenciales de nuestra cultura», se pregunta ella.

Debate abierto. Lo cierto es que todavía usar esta vestimenta no está totalmente establecido en las costumbres del país y, por lo tanto, algunas personas afirman haberse sentido desanimadas ante las miradas de asombro recibidas, como en el caso de Chang Xia, un guionista de 37 años que el año pasado experimentó con este tipo de indumentarias, que algunos han querido asociar con el nacionalismo Han.

«Hay un rico debate sobre la vestimenta tradicional, que algunas personas han querido reducirlo a antagonismos o pensamientos nacionalistas, y debería ser un poco más abierto» afirma Gong Pengcheng, especialista en historia de la ropa.

Jiaming, por su parte, asegura que no se trata de imponer ninguna vestimenta a los demás, si no que se pueda utilizar el ropaje tradicional como lo hacen muchas minorías étnicas de China.