La persona. El misterio. El fenómeno cultural. ¿Es un artista? ¿Una persona de negocios?¿Un genio? ¿O simplemente un vándalo? Así es como se define o intenta definir a uno de los fenómenos arísticos más destacados de este nuevo siglo. Más de 70 obras de Banksy se exhiben ahora en diferentes lugares del mundo. Tras su paso por Nagoya y Bruselas, esta «desautorizada» exposición llega ahora a Fokuoka, donde se instala hasta el próximo mes de agosto, para viajar después a Nueva York y Los Ángeles.

La experiencia expositiva sumerge al visitante en el misterioso universo del artista callejero nacido en Bristol, ofreciéndole un viaje con cerca de un centenar de obras de arte genuinas y certificadas.

El visitante podrá disfrutar de una rica selección de obras prestadas por coleccionistas privados de todo el mundo, además de una experiencia de realidad virtual única que lo guiará a lo largo de la carrera del artista.

Nacido en 1973 o 1974, creció en Bristol, aunque no se sabe a ciencia cierta, ya que el artista siempre ha ocultado su identidad ante la prensa en general, la Policía y también sus seguidores. Se puede decir que Banksy se vio implicado en el grafiti durante el boom del aerosol de esta ciudad a finales de los 80. Su trabajo, en su gran mayoría piezas satíricas sobre política, cultura pop, moralidad y etnias, combina la escritura con grafitis, estarcidos y plantillas. Genialidad y simpleza.