Berta Garcia
CONSUMO

Recomendaciones veraniegas

La llegada del verano y el periodo vacacional, y este segundo año de pandemia de manera especial, siempre conlleva una serie de hábitos de consumo específicos. Un consumo ‘estacional’ que abarca múltiples sectores, desde el ámbito del turismo, el alimentario o del uso de productos para la protección personal.

El foco más importante es el de la salud y, en especial, la alimentación y su seguridad, ya que en el verano es la estación con mayor número de intoxicaciones alimentarias dentro y fuera de casa. También hay que tener cuidado con los productos cosméticos y de protección de la piel desechando los sobrantes del año anterior, en especial los bronceadores y contra los rayos UVA que no aguantan un asalto y más si los tenemos expuestos horas al sol en nuestra bolsa playera.

En el aspecto económico, como la partida más gruesa es la de viajes y alojamientos, téngase en cuenta que, al “estar montados en una montaña rusa” (debido a una pandemia aún no resuelta), conviene optar por contratar con agencias turísticas que contemplen las anulaciones sin penalizar, algo que las webs de viajes y las aereolíneas, en general, no contemplan. Algo similar a lo que ocurre con los alquileres de apartamentos, entre la opción de contratar entre particulares o a través de una agencia intermediaria siempre habrá más garantías con la segunda, aunque haya comisión de por medio.

Alquilar vehículos para movernos en nuestras vacaciones se ha convertido en una opción interesante a pesar del número de reclamaciones que genera, principalmente como consecuencia de la no devolución de la fianza por supuestos daños causados por el consumidor tras la entrega del vehículo. O como también el tema del combustible, el kilometraje, la devolución fuera de horario o en otra oficina distinta de donde se recogió el vehículo. Habrá que dedicar tiempo a leer con detenimiento el contrato y no apresurarnos a coger las llaves para iniciar la aventura, porque el proceso de reclamar sí que es una larga odisea.

Seguiremos con los consejos porque en verano y con las ganas de relax no se libra ni el apuntador. ¿Les suena aquello de “hacer el agosto”? Pues eso.