Renovada y esperada Ley de Tráfico y Seguridad Vial, ya en vigor desde el pasado día 21 de marzo. Para ponerse al día se puede visitar la web oficial de la DGT (www.dgt.es/muevete-con-seguridad). Toca actualizarse porque, en caso de infracción, el desconocimiento de la ley no evita su cumplimiento. La reforma de las normas afecta tanto a conductores de coches y motos, como de patinetes y bicicletas. En general, la cuantía de las multas sube un poco pero la pérdida de puntos se dispara.

De entre las novedades hay varias destacables: para conductores de coches y vehículos de cuatro ruedas se extreman las medidas con el uso de los teléfonos móviles, cinturones y otros elementos de seguridad. Y es así por obvio, ya que apenas varían nuestros hábitos caminando, sentados en el Metro o con la mano al volante.

Desde hace unos días, sujetar el móvil con la mano cuando se conduce resta seis puntos del carnet y una multa de 200 euros. Y no llevar el cinturón de seguridad (o llevarlo mal puesto), y sillas infantiles cuesta cuatro puntos. Quedan prohibidos mecanismos de detección de radares o cinemómetros. Igualmente no se podrán arrojar fuera del coche objetos que puedan provocar incendios o accidentes con la pena de 6 puntos, por ejemplo colillas de cigarrillos.

Para motoristas y ciclistas el uso de cascos es obligatorio y no se puede ajustar al casco (o entre la cabeza y el casco) el teléfono móvil. En caso de hacerlo la multa es de 200 euros y pérdida de puntos por infracción grave. Sí podrán llevar intercomunicadores integrados en los cascos certificados u homologados. Para los “surfistas de asfalto” (patinetes,etc) queda prohibida la circulación por las aceras y demás zonas peatonales, y la tasa de alcohol será de 0.0.

Con independencia de las infracciones que se hubieran cometido, el plazo para recuperar el saldo inicial de puntos es de dos años si no se cometen infracciones que conlleven la pérdida de puntos. Y no es necesario llevar físicamente el permiso de conducir. Gracias a la App miDGT, se puede acreditar la autorización para conducir.