GOTZON URIBE
MÚSICA

Amanda Shires

La ganadora de varios premios Grammy y Americana, Amanda Shires, publica un nuevo álbum que viene cargado de una ilusionante dosis de verdad sobre la vida y el amor. Ha presionado el botón de reinicio con “Take it like a man” lanzando un disco que es tan diferente a todo lo que ha grabado hasta ahora que podríamos pensar que es su álbum debut. Shires, que también es parte de la superbanda The Highwomen, ha trabajado con el productor Lawrence Rothman (Angel Olsen, Kim Gordon) para trazar una colección de diez canciones intrépidas y emocionalmente crudas, mostrando al mundo cómo es cumplir cuarenta años.

Esa pose que adopta la propia Shires en la portada de “Take It Like a Man” podría ser una mirada cautivadora o también de alarma, de inquietud. Incluso después de escuchar sus canciones podrían ser cualquiera de las dos. La cantautora y violinista inicia su séptimo lanzamiento en solitario con “Hawk for the Dove”, una de las pistas más inquietantemente carnales. A ese inicio tan sensual le siguen nueve canciones más que tratan sobre lo que sucede después de que la emoción se haya ido; un tipo de escritura vigorizante que puede ser emocionante en su sentido más orgánico.

Hay momentos en el álbum que se remontan al lado country urbano más clásico de Nashville, cuando un dulce piano se empareja con algunas cuerdas tristes y el guitarrista Jason Isbell se inclina en un solo que va profundizando hacia dentro mientras que todos los demás elementos musicales tiran hacia arriba.

Violinista desde la infancia, “Take It Like a Man” es un juego de poder artístico, una forma en que Shires reclama un espacio en la industria de la música country dominada por hombres. Es un disco que traspasa los límites de lo que puede ser la música country y encuentra formas profundamente personales de hablar sobre las complejidades del género que nos afectan a todos. Un género históricamente conservador, nada menos.

Si bien no se puede escapar de la influencia de la música country en su composición y de los estilos vocales agudos al estilo de Dolly Parton, Shires nuevamente ofrece una mezcla musical heterogénea y expansiva, comenzando con el rock duro de “Hawk For The Dove”, que abre el disco con intensidad mientras toca un solo de violín sobrecargado con la urgencia de Neil Young tocando con Crazy Horse. Comparándolo con la balada orquestada al estilo de Bacharach “Lonely at Night”, que Shires escribió con Peter Levin, nos da una idea de la amplitud musical que ofrece en su álbum más armado hasta el momento, y quizás el más personal.

Su viaje artístico comenzó en Texas, donde creció, aprendió a tocar el violín y se unió a Texas Playboys, la antigua banda de acompañamiento de la leyenda del swing Bob Wills, cuando tenía 15 años. En 2004 se mudó a Nashville y sacó su primer álbum en solitario, “Being Brave”. Desde entonces, ha publicado seis álbumes en solitario y cofundó la banda de country The Highwomen con Maren Morris, Brandi Carlile y Natalie Hemby. Actualmente también toca en la banda de su pareja, el guitarrista Jason Isbell, The 400 Unit.

CD AIPAGARRIA

The Berries

“High Flying Man” • Run For Cover, 2022 •&flexSpace;Rock

“High Flying Man” es el tercer álbum de The Berries, el proyecto paralelo del actor, cómico y músico inglés Matt Berry. El álbum muestra una progresión en la composición y la estructura de las canciones que da como resultado el mejor trabajo del grupo hasta la fecha. Es un disco de rock muy sencillo. Sus canciones tienen una duración media de cuatro minutos y siguen una estructura clásica de estrofa-estribillo-estrofa-estribillo-puente-estribillo. Todos los elementos se van combinando con líneas memorables, excelentes solos de guitarra y temas que dan ganas de volver a escuchar. A veces, The Berries recuerda a bandas como Oasis en varias canciones como “Down That Road Again” y “Eagle Eye”, mientras que también se percibe una influencia de otros grupos como Rolling Blackouts Coastal Fever, The War On Drugs e incluso Tom Petty.