El primer encuentro del año de coches clásicos no defraudó. Nada menos que 139 vehículos –la mayor cifra registrada hasta la fecha– se daban cita el pasado 11 de febrero en la XIII edición de la Travesía Don Bosco de Errenteria que, después de dos años de restricciones, ha podido celebrarse con total normalidad. Los vencedores fueron los cántabros Francisco Benavente y Joserra Granado, a bordo de un Porsche 911SC de 1979.

Con el termómetro cerca de los cero grados, pero con la previsión de una soleada jornada primaveral, a las 9.00 de la mañana comenzaban a llegar los primeros participantes a las instalaciones del Instituto de FP Don Bosco con el objetivo de participar en una prueba que se ha convertido ya en una cita clave para el RAC Vasco Navarro y para el propio Instituto, así como para todas aquellas personas aficionadas a los rallys de regularidad y a los vehículos clásicos. Y es que el evento «está posibilitando que muchas personas aficionadas a los clásicos conozcan en qué consisten los rallys de regularidad y se animen a dar el paso de participar en modo de paseo a hacerlo en modo rally», tal y como declaró el director del área deportiva del RACVN, Xabier Arzamendi, que no dudó en calificar la Travesía como «nuestro pequeño Rallye Histórico de Montecarlo».

Los vehículos permanecieron expuestos hasta las 11.30, hora en la que comenzaron a salir para completar un recorrido de 95,9 kilómetros por carreteras guipuzcoanas y navarras. Primero lo hicieron los 62 participantes en modo rally y después los 77 de modo paseo, aunque todos ellos tuvieron que completar un total de tres tramos regulados, con 53,2 kilómetros de longitud, en tramos emblemáticos de la historia del automovilismo vasco como el Castillo del Inglés, Aritxulegi y Jaizkibel.

La prueba finalizó en el restaurante Ardora del puerto deportivo de Hondarribia, donde se celebró la comida y la entrega de premios.

El ganador del rally, Francisco Benavente, acudió a Don Bosco con el objetivo de quitarse la espina después de que el pasado año se clasificara segundo, a bordo del mismo coche pero con Pilar Iglesias como copiloto. Finalmente, resultó vencedor, sumando un total de 44,9 puntos, y lo hizo además tras regresar del Dakar Classic, donde alcanzó la meta en el puesto 24.

Por categorías, entre los coches más antiguos (matriculados en los años sesenta o anteriores), la primera plaza fue para Manuel Hernández y Roberto Mateos (Xoxoka Motor Klub), con un Volvo 142S de 1968. En la categoría de coches matriculados en los años setenta, los primeros clasificados fueron los ganadores Francisco Benavente y Joserra Granado (Recinsa Sport), con su Porsche 911SC de 1979.

Entre los ochenteros, la victoria fue para Iker Arrate y Berdaitz Larrarte (Arrastaka), con su Ford Sierra Cosworth de 1989, mientras que en la categoría de coches más modernos, los de los noventa, los primeros clasificados fueron Ignacio Ugarte y Victoria Casas con su Toyota Celica de 1995.

Mientras tanto, en la categoría de «media baja», Alex Godoy y Adrián Gómez (Putos Hierros) fueron los primeros clasificados, con su Seat 600D de 1970. Y este año, como novedad, los organizadores establecieron una prueba MVP, en la que el copiloto debía indicar la distancia al pasar por un tramo indicado (sin detener el vehículo ni frenar). José Luis Cuesta y Alberto Madejón (VG Car), con su Seat Ibiza Mk2 GTI de 1994 fueron los vencedores de esta prueba.

También hubo un premio a la elegancia, que le fue otorgado a César Jiménez y su Renault 4/4 de 1949, un vehículo que se encuentra en un estado excepcional y que fue además el más antiguo de todos los participantes en esta última edición. El segundo clasificado fue Miguel Angel Vidaurreta, que acudió con un flamante Mercedes 250 SE de 1967.

Jornada festiva. Previamente a la disputa de la carrera, el Instituto Don Bosco acogió diversas actividades entre las que destacó una exposición de coches en los talleres del centro, donde se pudo contemplar, entre otras, una impresionante colección de las versiones más deportivas e imponentes de los vehículos históricos de Ford, o una muestra de motocicletas clásicas reacondicionadas por el prestigioso restaurador de Astigarraga Natxo Barral.

Los organizadores de la Travesía, el CIFP Don Bosco LHII y el RAC Vasco Navarro, realizaron un balance muy positivo de la jornada, habida cuenta del récord de participantes. «Un número tan alto de inscritos nos ha supuesto todo un reto de gestión de inscripciones, de organización en el centro, del desarrollo de la prueba y la finalización en el restaurante. Sin embargo, todo ha transcurrido de forma muy positiva y sin ninguna incidencia».

En palabras del director de la Travesía, José Luis Pérez, que es también el director de innovación de Don Bosco, «esta edición ha sido un éxito rotundo, no solo por participantes. La respuesta de las personas que se han animado a visitar el centro a ver los clásicos también ha sido espectacular».

Los organizadores quisieron agradecer asimismo la colaboración de las empresas e instituciones que han patrocinado la prueba, así como de todas las personas que colaboraron en su desarrollo.

La Travesía Don Bosco da el pistoletazo de salida a la Copa Corren 2023, que este año contará con un total de diez pruebas, ocho de ellas puntuales, entre las que se encuentran el Rallye Vasco Navarro Histórico-Memorial Ignacio Sunsundegui, organizado por el RACVN.